El «Molino del Saltaor» aumenta su valor turístico
El alcalde de Águilas, Juan Ramírez Soto, acompañado de otras autoridades municipales, visitó ayer en la mañana las recientemente concluidas obras de rehabilitación de la balsa y la maquinaria hidráulica del singular “Molino del Saltaor”, situado a 7 kilómetros de la ciudad.
Esta infraestructura es uno de los vestigios más curiosos de la comarca. Se trata de un viejo molino que utiliza como fuerza motriz para el movimiento de sus amoladeras el curso continuo del agua, recogida a través de una balsa, situada a 17 metros de altura, desde donde cae hasta chocar con una hélice que al girar acciona las piedras que machacan el trigo convirtiéndolo en harina. Todo esto diseñado con un sistema de retorno de agua, para que pueda seguir funcionando en tiempos de sequía.
La belleza del lugar donde se encuentra y la singularidad de un molino de agua en una zona seca como la nuestra, ha llevado al ayuntamiento de Águilas a recuperar el caserón de dos plantas donde se ubicaban las amoladeras.
La parte alta servía de vivienda de la familia del molinero y la parte baja se distribuía en una sala grande para el rotor y otra más pequeña destinada a cuadra para el reposo y alimento de los animales de tiro. En el sótano existe un arco de ladrillo que se utilizaba para la salida del agua y el desvío de la misma, cuando el engranaje estaba parado. En los salones del caserío existen paneles explicativos del funcionamiento de este molino harinero.
Según el alcalde de Águilas “a la recuperación del caserío, la balsa y la maquinaria hidráulica, la instalación de barbacoas, aseos, juegos infantiles y plantas autóctonas, entre otras actuaciones, se suman, en la actualidad, nuevos trabajos de remodelación del entorno, para su utilización como lugar de visita turística, debido a la belleza del paraje, así como al valor arqueológico del molino”.
Juan Ramírez ha destacado también que “una vez dado este paso, pronto se comenzará el proyecto de la puesta en valor del inmueble, con la realización de un museo, para conocer como funcionaba un tradicional molino de harina”.
