HOY, A LAS 19:30H, EN EL AUDITORIO INFANTA DOÑA ELENA DE ÁGUILAS «NO SOLO DUELEN LOS GOLPES»
Pamela Palenciano fue maltratada por su novio de los 12 a los 18 años. Con un sobrecogedor monólogo echa abajo los clichés del amor romántico, al tiempo que ayuda a detectar los primeros signos del maltrato. No le denunció entonces porque «ni sabía que aquello se llamaba violencia machista». Lo denuncia ahora a diario de gira con su brutal monólogo ‘No solo duelen los golpes’.
El público ni pestañea durante las dos horas en las que Pamela desnuda su vida sobre el escenario. La pose ‘clown’ y un estilo a lo Club de la Comedia sirven a Pamela para interpretarse a sí misma, a su exmaltratador (Antonio), a sus amigos de Andújar (Jaén), a su familia, y hasta a aquellas vecinas del bloque de la barriada que no siempre interpretan bien lo que ven. El sólido discurso cuestiona, en el fondo, las relaciones de poder. Y el monólogo se vuelve taller al obligar a cada espectador a revisar su propia historia afectiva. La de Pamela arranca cuando a los 12 años se enamora de un guapo aficionado al break-dance dos años mayor que ella. Estaba convencida de que Antonio encarnaba el amor verdadero, el de los cuentos de príncipes y princesas, vampiros ahora. Antonio y Pamela estaban predestinados a formar una unidad, aunque en el camino Pamela tuviera que dejar de ser ella misma. Poco a poco, renunciará a salir con sus amigas, a llevar minifalda en público, a abrazar a su mejor amigo del instituto y a bailar ‘break-dance’. Ya decía Antonio que «las mujeres son más débiles y no pueden hacer lo que un hombre». Pamela tira abajo decenas de clichés sexistas en el monólogo. La cosificación de las chicas, el culto al físico, los celos como expresión de amor… Unos se asumen, otros son rebatidos con murmullos, algunos incomodan y revuelven el patio de butacas.