“Los ocho meses que pasé navegando en el ‘Fortuna’para mí fueron inolvidables, un sueño hecho realidad”

Algunos aguileños están etiquetados de alguna forma con una disciplina deportiva, si hablamos de baloncesto pensamos en Pedro Bayona, si es de fútbol sala, se nos viene a la cabeza Pedro Costa, en Balonmano es Raimundo Jiménez, y en vela, Pedro Juan Pérez Castejón, quien desde hace unos cuarenta años su vida está ligada a la vela. Navegó en 1987 en el mítico ‘Fortuna’, uno de los veleros más importante de España, y ha sido uno de los impulsores de la práctica de la vela en Águilas.
Pregunta.- ¿Desde cúando su afición a la vela?
Respuesta.- Con diez años me pusieron el club náutico en la puerta de mi casa, no podía hacer otra cosa, no tenía escapatoria.

P.- ¿Cuándo comienza a competir?
R.- Comencé mi carrera deportiva en vela ligera, como la mayoría de los adolecentes.

P.- Fue una gran experiencia su paso por el ‘Fortuna…¿no es cierto?
R.- Tuve la oportunidad de hacer las pruebas de acceso para formar parte de la tripulación de aquel barco, que entonces era el que participaba en la Regata Vuelta al Mundo, y tuve la ocasión de estar navegando con ellos. La verdad es que me sirvió mucho profesionalmente y aumentar mi nivel como técnico.

P.- Guardará muy buenos recuerdos…
R.- Fueron ocho meses los que estuve navegando en aquel barco, tuve la oportunidad de cruzar el océano, de navegar por el Mediterráneo, por el Atlántico. Mi madre no opinaba lo mismo, pero para mí era un sueño.

P.- ¿Donde se adquieren verdaderos conocimientos es navegando?
R.- Como en todos los deportes conforme amplías el círculo, el nivel en donde compites, aprendes y tu nivel aumenta, y eso me sirvió para después transmitir y hacer escuela aquí en Águilas.

P.- ¿Cree que sacamos los aguileños toda su esencia a la mar?
R.- El origen de nuestro pueblo es marítimo, los primeros asentamientos llegaron por el mar, y desde el siglo XVIII que somos municipios, hemos vivido básicamente del mar. Hasta principios del siglo XX nuestros pescadores salían a navegar y a faenar en vela, en vela latina. Yo he conocido pescadores que sabían navegar a vela como origen. Luego ha costado trabajo, lo cierto es que, el nivel de Pablo Asensio, de José María Paredes, Rubio, – esa generación es muy larga -, que les llevó a estar en la élite nacional y ganar varios campeonatos de Europa y del Mundo individualmente. La alta competición tiene un coste que no es fácil de mantener. En un momento dado mi club ya no pudo más. Es raro no encontrarme con algún adolescente o adulto que no haya pasado por la escuela de vela, gracias a los programas del polideportivo y del Ayuntamiento como escuela deportiva.

P.- ¿Qué responsabilidad tuvo Pedro Juan Pérez en los éxitos de Pablo Asensio, de José María Paredes, los hermanos Rubio y los demás de aquella generación?
R.-Yo hice mi trabajo. En aquella época hubo mucha suerte porque se unieron muchas cosas: el club podía desarrollar esa competición, el apoyo que tenían de estos muchachos por parte del club era total. Les pagaba los desplazamientos, le ayudaba en material y coincidió con una generación excepcional de deportistas así como el trabajo que se hizo combinado con el apoyo de las familias. Nos dieron una década de un alto nivel, que aun cuando vas a otros puertos tienen como referente Águilas como un lugar de alto nivel de sus regatistas.

P.-Aquellos muchachos ya son adultos, ¿siguen ligados a la vela?
R.- Sí, algunos son ya papás, grandes abogados, profesores, y ahora están intentado inculcar la vela a las siguientes generaciones.

P.- ¿Cree que es un buen momento para divulgar este deporte?
R.- Tenemos dos programas fundamentales: el de iniciación a la vela para escolares, que es un ejemplo que intentan seguir en muchos municipios ya que funciona muy bien en el que los niños no tienen sólo la experiencia de subirse a un barco, si no que también aprenden.
El otro programa es Ecoescuelas Litorales, de educación medioambiental y de historia local, para niños de segundo a quinto de educación primaria, y tiene más doscientos alumnos. Desde el Ayuntamiento siempre han apostado por este programa, que ha cruzado fronteras y desde la consejería de Educación lo utilizan como ejemplo de un programa de educación complementaria muy interesante.