Los trabajos en el claustro del antiguo convento de Santo Domingo sacan a la luz parte del pavimento y sillerías de gran valor histórico
Esta semana se han reanudado los trabajos de restauración, montaje, consolidación y urbanización del Claustro del antiguo Convento de Santo Domingo que incluye la recuperación de la infraestructura, de 7,3 metros de altura y la terminación de los trabajos de la Plaza.
Cabe destacar que, tras los trabajos de arqueología ha salido a la luz buena parte del pavimento original del claustro, que se construyó en el Siglo XVII, en concreto entre los años 1646 y 1650, siendo una obra de Pedro Milanés. Tras el terremoto de 1674, el templo sufrió grandes reformas entre las que destaca la falsa bóveda de cañón de yesería con la que se cubre la nave principal.
A finales del siglo XIX cayó en estado de abandono, tras la salida de los dominicos. A principios del Siglo XX, el edificio fue ocupado por familias de Lorca sin hogar.
Cabe destacar que de este conjunto queda solo el patio, ya que el claustro fue derribado, después de que una cooperativa comprara el inmueble en los años ´80 y lo derribase, manteniendo solo el patio con tres de sus cuatro arcadas.
En este sentido, el arqueólogo, Clemente López, ha querido resaltar el gran “valor histórico” de este hallazgo. “El pavimento, de los pocos que podemos encontrar en Lorca, es un claro ejemplo de cómo se realizaban los suelos en aquel entonces, con canto rodado; también han aparecido una serie de sillares en el lateral. Hemos podido comprobar que este patio se usaba para la recogida de agua de lluvia”, ha destacado el arqueólogo, que trabaja para la empresa Salmer.
Visita a los trabajos
La edil de Cultura de Lorca, María Ángeles Mazuecos, ha querido destacar que “se trata de una infraestructura ya clásica en la arquitectura lorquina, pues data del siglo XX, que conectaba la Capilla del Rosario de la Iglesia de Santo Domingo con el edificio de viviendas colindante y a consecuencia de los numerosos daños ocasionados por el terremoto fueron desmontados, previa numeración y clasificación de cada una de sus piezas y, ahora, van a ser ahora devueltos a su lugar original tras las obras de restauración, montaje, consolidación y urbanización del Claustro”.
