Las mozas de cuadra

Al principio sólo eran los fornidos mozos de cuadra los que soltaban mamporros a los detenidos, básicamente inmigrantes. Pero ahora las mozas de la misma cuadra también se han querido poner al día y hacerse protagonistas. Que, oye, que ellas no son menos, que la igualdad de género es para estas cosas, y poco más. Que no digo yo que algunos de los detenidos habituales no merezcan algún apretón, pero siempre sin violencia, que no está bien que el estado responda con las mismas armas que los delincuentes. Que si ellos matan, el estado no tiene que dar lecciones de urbanidad matando al interfecto. Que eso sólo se hace ya en Estados Unidos, China y unos pocos países salvajes más.
Unos días a la sombra, siempre que se pueda evitar contar con la colaboración de algún juez especialmente benévolo, pueden apaciguar a estos desubicados sujetos, indeseables en sus países, y también, por supuesto, aquí.

Las fornidas mozas catalanas les soltaron mamporros a una rubia borde pero escuchimizada, esposada y medio desnuda. Y tres para una. Las muy gallinas.

Estas historias deben haber pasado y pasar aún a miles, pero cuando hay una cámara la cosa se expande y el objetivo moral que se pretendía acaba revirtiéndose, acaba haciendo pensar a la peña en qué manos estamos. El abuso de autoridad que ejercen varias chicarronas, expertas en kárate, como demostraron, golpeando y tirando al suelo a una extranjera esposada y casi en pelotas, no puede ser un ejemplo para las mentes poco formadas que las ven, ni para esas ni para nadie que crea en un estado de derecho.

Esas chicas, las mozas, debieron ser en su vida anterior camareras de Hitler , o ayudantes de Mengele , o fieles radioyentes de Losantos.

No sé exactamente lo que hizo la rubilla, que no debe ser ninguna perla, que la noticia no lo detalló, pero quizá los esfuerzos de la policía podrían centrarse en seguir a los violadores que algunos jueces sin hijas dejan salir libres sin rehabilitarse, a los que están fichados por pederastia, a intentar coger a sujetos como el asesino del Tarot, antes de que inicien su ristra de asesinatos ( o al menos, a la mitad de la ristra), incluso a vigilar el monasterio de Montserrat, por si alguien se sale del tiesto……..y del celibato.

Luego no queremos estar en la lista de Amnistía Internacional cerca de Irán.

Habría que aumentar el control sobre los controladores, que algunos parece que se creen que lo de Harry el Sucio era verdad y Mr. Eastwood es una referencia moral. O que la ley verdadera era la que se aplicaba en el Oeste por el intachable John Wayne.

Que no mozas, que eso es todo falso, mujeres, que la única realidad es que tú estás libre, musculosa de gimnasio y armada y la otra no sabe un pijo de kárate, está atada y posiblemente pasada de coca. Y tú le sueltas estopa porque eres la ley, y nadie está por encima de ti y nadie te pide explicaciones, y luego te vas a tu casa y te haces una tortilla antes de dormir. Y al día siguiente que te vayan pasando las fulanas del Barrio Chino de una en una, para que les ajustes las bielas. No es justo generalizar, pero es que algunas parecen que han venido de hacer el trabajo fin de carrera en Guantánamo.

Que, esa es otra, vaya ejemplo para un país “ líder en derechos humanos “ .
Donde nació y se convirtió en ídolo Harry ( el sucio ).