“El apoyo de Puerto Lumbreras y de los sanitarios me dio fuerzas para superar el COVID-19”

Luis Revelles “Don Luis”, maestro jubilado, estuvo más de dos meses ingresado por Covid-19. Gracias a sus ganas de vivir logró vencer al “bicho”, siendo el último paciente de la UCI que abandonó el Rafael Méndez. Nos cuenta su experiencia.

Por José David Millán

Luis Revelles, más conocido en Puerto Lumbreras como “Don Luis”, nació en Huescar de Granada pero es un lumbrerense más, tras ser el maestro que desde 1976 enseñó a varias generaciones de alumnos en el municipio. Ahora ha vuelto a nacer. Estuvo más de 60 días en la Unidad de Cuidados Intensivos y REA del Hospital Rafael Méndez por las consecuencias del COVID-19, siendo el último paciente en abandonar la UCI de este centro sanitario el pasado 26 de mayo entre aplausos del personal de esta Unidad. Algo más de un mes después, ha superado totalmente el virus, y disfruta del verano entre libros y escritura en la tranquilidad de su hogar y junto a María, su mujer. “Estuve sedado 58 días, llegué a tener paro multiorgánico y me tuvieron que reanimar varios especialistas”, afirma. Ejemplo del carácter de nuestro pueblo frente a las adversidades, ganó esa batalla y todas las que se le presentaron: “cogí 4 o 5 enfermedades en el hospital, el COVID-19 me destrozó el sistema inmunológico. Lo peor eran los pinchazos para ponerme la medicación, lloraba a mares, y como no estaba claro el tratamiento a seguir, iban probando con una cosa y otra diferente”, recuerda emocionado.

Estuve sedado 58 días, llegué a tener paro multiorgánico y me tuvieron que reanimar varios especialistas”, afirma. Ejemplo del carácter de nuestro pueblo frente a las adversidades, ganó esa batalla y todas las que se le presentaron: “cogí 4 o 5 enfermedades en el hospital, el COVID-19 me destrozó el sistema inmunológico. Lo peor eran los pinchazos para ponerme la medicación, lloraba a mares, y como no estaba claro el tratamiento a seguir, iban probando con una cosa y otra diferente”,

Pero sus ganas de vivir y la fuerza que le transmitía todo el mundo le hizo superar su delicada situación: “Ya consciente, los sanitarios por la mañana me decían “ánimo campeón que esto lo vas a vencer, vamos adelante”, y ese cariño y su profesionalidad me hizo creer que yo no me iba a morir”. La fe de Luis también le ayudó en los momentos clave “como no podía hablar, tenía una pizarra donde escribía. Puse una frase de Cicerón: “mientras sea feliz, no quiero que nadie me saque de mi error”. Si el rezar a mi me da fuerza interior, no me importa lo que crean los demás”, afirma.
En aquella pizarra también le escribió a su yerno que cuando saliera de esta, su ilusión era visitar las Islas Azores. Luis ama los viajes, y cuando comenzó a sentirse mal estaba de vacaciones en Isla Canela (Huelva): “creo que lo cogí allí, empecé a sentir frío y al volver a casa tenía fiebre, pero ninguno de mis familiares y amigos con los que viajé ha dado positivo”.
Puerto Lumbreras se volcó con “Don Luis” tras la publicación del vídeo de su salida de la UCI por parte de la alcaldesa; María Ángeles Túnez, en redes sociales: “ recibí más de 700 mensajes en Facebook, intenté contestar a los que podía personalmente, y lo escribía en mi libreta. Como eran tantas las muestras de agradecimiento, le escribí a nuestra alcaldesa para agradecerle tanto a ella como al Ayuntamiento y a todos los lumbrerenses por el interés mostrado en mi durante mi larga enfermedad, y que lo hiciera extensible a todos los vecinos. “La fuerza que me transmitió el pueblo y el Ayuntamiento me ayudó a superar el COVID-19. Recientemente hice mi primera salida, a misa, y no hubo nadie en la iglesia al terminar la Misa que no se acercara a saludarme. Es un orgullo y una satisfacción que me demuestren tanto cariño. Lo que he intentado siempre es cumplir con mi deber”. Un trabajo como maestro que permanecerá para siempre en el corazón y en el recuerdo de muchos lumbrerenses que ahora se alegran de ver como Luis Revelles puede seguir dando lecciones de vida, desde el patio de su casa.