“De nada sirve el esfuerzo que hemos hecho, y estamos haciendo, si la ciudadanía es irresponsable”

Entrevista a Marta Ruiz,  Directora de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Pulpí

Desde La Crónica de Pulpí hemos querido hablar con Marta Ruiz, la Directora de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Pulpí, para que nos cuente la situación del municipio durante el estado de alarma, así como las perspectivas de cara a los próximos meses.

Pregunta: Con la llegada del mes de junio parece que la pandemia empieza a verse un poco más debilitada, ¿realmente es cierto?
Respuesta: Parece que hay una tendencia actual hacia un número menor de casos a nivel nacional, sobre todo de carácter grave, aunque a día de hoy se siguen diagnosticando nuevos positivos por coronavirus y esto no debemos olvidarlo, no debemos creer que ya no hay peligro, tenemos que seguir las medidas de seguridad como si estuviéramos en plena pandemia, es la única manera de ponerle un poco de freno a la situación que hemos vivido.

P.: ¿Cuándo oía las noticias de los primeros casos de COVID-19 en China pensaba que podría llegar a España?
R.: En esos momentos jamás imaginé una pandemia como la que estamos viviendo estos últimos meses. Podría pensar que el virus llegaría a extenderse fuera del país asiático, pero no con esa rapidez y virulencia a nivel mundial. De repente el planeta se convirtió en una película de terror.

P.: ¿Cómo cambió su día a día, y el del resto de trabajadores, en el centro médico desde que comenzó la alerta sanitaria?
R.: Ha sido un cambio radical de 180 grados, tanto a nivel personal como profesional. Hemos hecho, y seguimos haciendo, un gran sacrificio. En mi caso, he tenido que separarme de mi familia, de mi hijo, que tuvieron que irse a otra provincia y a día de hoy seguimos separados desde el mes de marzo. Mis compañeros, con el miedo de llegar a casa y estar con sus familias sin saber si estaban infectados, con el miedo a abrazar a sus hijas, con todas las medidas de seguridad habidas y por haber, quitándonos la ropa de trabajo a la entrada de casa y directos a la ducha. Un día a día familiar muy complicado. En cuanto a nivel laboral muy duro, protocolos nuevos casi a diario, con todas las medidas de protección, muy atentos a cualquier síntoma compatible con el virus para indicar las medidas de aislamiento del paciente, valorar la situación, seguir a los contactos, hacerles seguimiento a diario, etc. Todo esto sin desatender las patologías que siguen ocurriendo en los pacientes y que no pueden caer en el olvido. La gente sigue padeciendo, desgraciadamente, infartos, ictus, neoplasias, apendicitis, infecciones de otro tipo. No todo es coronavirus. Tenemos que trabajar a diario ese delicado equilibrio entre la protección, valoración de patología Covid y todo lo que no es Covid, sin que “se nos pase nada por alto”. Es un momento laboral muy complejo, pero ahí seguimos sin bajar la guardia.

P.: ¿Hubo algún momento en el que pasara miedo, a pesar de que en su municipio apenas se han dado casos?
R.: Miedo hemos pasado todos los días, ten en cuenta que en nuestro municipio no han habido muchos casos confirmados, pero sospechas sí, con síntomas compatibles, y sin poder verificar en, aquellos momentos, si realmente se trataba del virus o no. Hemos tenido que aislar a muchos pacientes por precaución sin poder saber realmente si se trataba de infección por coronavirus. Ha sido muy difícil, pero “enfrentarte” a un paciente con síntomas compatibles ha sido lo “más fácil”, porque las medidas se extreman. El verdadero reto fue entender, cuando España se convirtió en un estado de trasmisión comunitaria, que cualquier paciente que tienes enfrente puede estar infectado por el virus, acuda por el motivo que acuda. Por eso nuestra forma de actuar, para minimizar el riesgo y el miedo, es protegernos ante cualquier paciente, aunque a algunos pueda parecerle exagerado. Ya no es sólo por nuestra propia seguridad, sino por la del usuario que venga detrás.

P.: ¿Qué papel va a jugar ahora la Atención Primaria?
R.: La Atención Primaria siempre ha debido jugar un papel fundamental en la Sanidad Pública, somos el filtro hacia el resto de especialidades hospitalarias, somos capaces de diagnosticar y resolver muchas patologías en el mismo centro de salud, se hacen a día de hoy muchas intervenciones sobre el usuario y cada vez abarcamos más. Para ello tenemos que estar preparados y formados. Una buena Atención Primaria y de calidad debe ser la pieza clave de la sanidad de un país y así se debería de entender y es donde se debería de invertir. En esta pandemia se ha convertido en la pieza angular. Desde el centro de salud se declaran las sospechas de caso compatible, se pide la PCR de confirmación, se indica y explica aislamiento al paciente, se le tramita la baja laboral, si la necesita, se explica el protocolo, se informa a la familia, etc. A diario se envían los datos a los servicios centrales de las solicitudes de pruebas realizadas cada día. Si alguna de las pruebas es positiva, es decir, se confirma la infección por coronavirus, comienza la segunda parte, seguimiento del paciente y de todos los contactos estrechos, a diario. Es como una madeja que hay que desenredar y este trabajo se hace desde el centro de salud, además de atender al resto de patologías y pacientes. Si no hacemos un buen control de casos sospechoso, casos confirmados y contactos, no llegaremos a dominar nunca la pandemia. Es por tanto, a día de hoy, más importante si cabe la Atención Primaria, y como médico de familia vocacional que soy, reivindico nuestro lugar y nuestro reconocimiento.

P.: Muchos pacientes no han entendido los «aislamientos» sin tener un test positivo… ¿Qué opinión tiene?
R.: Eso ha sido uno de los mayores retos a los que nos hemos enfrentado. Al
inicio de toda esta odisea hemos tenido que buscar el equilibrio entre no alarmar y conseguir que el paciente entendiera que tenía que hacer un aislamiento de calidad aún sin poder corroborar que la sospecha era realidad. Es complicado encajar que te digan que tienes que quedarte 14 días en una habitación aparte del resto de la familia, con cuarto de baño propio si es posible, con unas medidas muy extremas y sin poder saber si realmente es necesario al no poder hacer la prueba, como ocurría al principio. Algunos pacientes no lo han entendido y han protestado, como es lógico, pero mi opinión es que si das una buena información y estás disponible para cualquier duda o necesidad del paciente, es más fácil y llevadero para todos. Ahora la situación que tenemos es otra.

 

P.: ¿La responsabilidad de los ciudadanos es tan importante como se ha dicho?
R.: La responsabilidad de los ciudadanos es fundamental. De nada sirve el gran esfuerzo que hemos hecho, y estamos haciendo, si la ciudadanía es irresponsable y no realiza las medidas de seguridad mínimas: uso de mascarilla, higiene de manos, distanciamiento social, etc. Si estas medidas básicas no se llevan a raja tabla, nunca terminará la situación actual y habrá brotes y rebrotes. Sería fundamental que los ciudadanos lo entendieran como lo entendemos nosotros, y apelo a su responsabilidad.

P.: Guantes si, guantes no… ¿Mascarillas? ¿Qué opina sobre estos elementos de protección?
R.: Los guantes no sirven de nada si no se hace higiene de manos. Es curioso ver cómo la gente usa guantes y piensa que es inmune, toca todo sin distinción y luego se toca la cara o los ojos. Parece que al llevar guantes se nos olvida lavarnos las manos. No debemos olvidar que la medida más efectiva es una buena higiene de manos, con agua y jabón o con soluciones hidroalcohólicas. En cuanto al uso de mascarillas, es imprescindible para no contagiar al resto y poder ponerle freno a la propagación del virus.

P.: ¿Vacuna o cura?
R.: Las dos. Lo ideal con respecto a una enfermedad infecciosa es que tenga vacuna para evitar el contagio y que además tenga tratamiento curativo, para que si la vacuna falla, la enfermedad tenga solución. Al parecer, a la vacuna aún le queda al menos unos meses para estar presente. Son muchos los investigadores que están en este cometido y tenemos mucha confianza y fe en ellos.

P.: ¿Le preocupa la llegada de turistas este verano?
R.: Realmente sí es preocupante, y bajo mi punto de vista quizá un poco precipitado. Entiendo que el turismo en muy importante para la economía del país, pero el movimiento de personas dificulta el control de la pandemia y puede actuar de elemento favorecedor, puesto que cuanta más gente haya en un lugar, por pura probabilidad, más fácil lo tiene el virus para propagarse. Lo ideal es que todo el mundo sea responsable y lleve a cabo las medidas de seguridad.

P.: ¿Cree que podría haber un rebrote en otoño, tal y como varios expertos se empeñan en decir?
R.: Es un virus nuevo y desconocido para nosotros, aún no sabemos si se trata de un virus estacional y podría “visitarnos” de forma anual o ha sido algo “esporádico” y no ha venido para quedarse. Según algunos estudios, se espera un nuevo brote en otoño y otro en primavera, pero esto son sólo predicciones y hasta que no llegue el momento no podremos saberlo con seguridad. Lo único “bueno” de un nuevo brote es que ya tenemos cierta experiencia con respecto al mismo y no sería todo tan desconocido como ha ocurrido este año. Supongo que como dice el dicho, la experiencia es un grado.

 

PUBLICIDAD

Esta web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies