La tumbona

Cuando llegan las vacaciones de verano, todos te hacen creer que eres el dueño de tu destino.
Anuncios y vallas dibujan un universo donde todo es posible, te venden la receta mágica de la belleza y el éxito – vas a ser más alto, más guapo, más moreno, más sexy, más ligón y vas hacer el amor más que los demás- y cuando ya estás subido en esa nube, ¡zas!, tarjeta de crédito: te han reducido a la condición de consumidor.

Las vacaciones te dan experiencias positivas, una vida excitante que te hace salir de la monotonía cotidiana. Y mucha evasión; viajes a lugares exóticos, como si la felicidad fuera a veces cuestión de kilómetros.

Hemos dejado muy atrás la Revolución Industrial, pero seguimos en el mismo agujero. Sólo que el proletariado ya no es de tinto de taberna a la salida del trabajo o la borrachera ( jumenta, como diría mi amigo Paco) del sábado-sabadote, sino el paquete turístico (vueling mas hoteling) a precio de ganga. Ya no es beber, sino vivir para olvidar. Las vacaciones son un espejismo de la de la siesta nacional que esta viviendo España desde hace un tiempo. Los ciudadanos estamos aletargados por la bonanza económica (otra falsedad) perdida de cloroformo, mientras los cirujanos del Psoe nos abren, transplantan y cosen. Y nos creemos protagonistas cuando los que realmente mueven los hilos son ellos.
La legislatura Duracell (¡ nunca se acaba¡) y eso que sólo lleva 100 dias, es el ejemplo definitivo. Han hecho y desecho a espaldas nuestras, con una política invasiva en nuestros derechos y libertades.
Nos han salvado de nosotros mismos, quitando tabaco y reduciendo el vicio de la velocidad,(a golpe de multa); están decidiendo por nosotros el modelo de Estado; y se han rendido en nuestro nombre, sin consultarnos.

Nos vamos de vacaciones, pero todos los interrogantes siguen abiertos.
Nos vamos de vacaciones, creyendo que la crisis se resolverá por arte de birlibirloque. Nos echamos la siesta, y mientras nos ocultan que están haciendo con nuestro Estado, nuestra voluntad, nuestro dinero y nuestro destino. Pero nada de esto es ahora importante. Lo importante es pillar una tumbona y más cuando nos recomiendan las últimas revistas de sexología que es donde mejor se hace el amor.

FELICES VACACIONES A TODOS Y POR FAVOR CAMBIEN SUS BOMBILLAS Y NO, NO SE DESACELEREN.

Esta web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies