La sandías, para comida del ganado en la peor campaña que se recuerda

La campaña agrícola en el campo de Águilas, que comenzaba con buen pie el pasado otoño, se ha tornado negativa para algunas empresas; pero, sobre todo, la problemática es mucho mayor para algunos pequeños agricultores autónomos que han apostado por plantar sandía para intentar “mejorar los números” de este ejercicio.

El motivo no es otro que la escasa demanda de la sandía, con unos precios en origen que no han cubierto los costes de producción, sitos en unos 15 céntimos por kilogramo como media. Y es que, durante junio y julio esta fruta de verano se está vendiendo entre 2 y 12 céntimos, corriendo los costes de recolección por parte del comprador.
“Nosotros hemos tenido que vender media hectárea de sandías a 4 céntimos. Las teníamos plantadas en malla y lo que más nos interesaba era que las retiraran ya que nos hacen falta esta superficie para los tomates que ya hemos plantado. Por supuesto, a esta plantación le hemos perdido dinero. Este año, no ha tenido precio en ningún momento y eso no había sucedido nunca”, apuntaba a La Actualidad un agricultor de la pedanía de La Marina de Cope, Salvador López.
Muchos productores no han podido vender, ya que muchos han optado por meter el ganado en sus explotaciones al no tener opciones de venta. Así, cerca de 300 hectáreas de sandía han sido el “postre” de la cabaña caprina de Águilas, algo que han agradecido los ganaderos de Águilas, que coinciden en que las sandías están siendo un “gran y cómodo aporte para la dieta de las cabras”.

Los precios se multiplican en los “súper”
La situación de la sandía es similar a la que se está viendo con otras frutas y verduras, con unos precios que se multiplican por 16 al pasar de la huerta a la mesa.
En este sentido, tanto en fruterías como en supermercados, los consumidores no han notado este desplome cuando han ido a comprar la sandía y muchos han optado por ir directos a la plantación o acudir a puestos ambulantes.