Descubre los rincones de Águilas a través de sus rutas y senderos

La insólita belleza de este municipio, poseedor de una flora y una fauna autóctona inigualables, lo convierten en el ideal para practicar deportes al aire libreEn esta tierra de contrastes, se alternan rocosos acantilados con las playas de arena fina que, con el mar siempre a la vista, ofrecen una alternativa senderística única, dividida en diferentes rutas en la que cada una de ellas ofrece diferentes características.

Cabo Cope
El recorrido en la Torre de Cope, construida en 1539 con fines defensivos. Desde allí merece la pena adentrarse en la mole caliza de Cope a través de un sendero que discurre por la umbría, entre enebros, sabinas, acebuches y romeros. Al inicio de la subida pueden apreciarse restos de una muralla defensiva posterior a la Edad Media. La ruta continúa por el Cerro de la Cruz o las Cabricas, donde termina el sendero acondicionado. De vez en cuando conviene levantar la vista, pues es posible descubrir el vuelo en círculos de algún águilas perdicera, el picado de algún halcón o de un búho real. A nuestro paso también podremos toparnos con alguna tortuga mora o la hozadura de algún jabalí.
Una vez arriba merece la pena echar un vistazo al inigualable paisaje, intentando descubrir los secretos del profundo barranco, conocida como Jardín de Cope o disfrutar de todo el paisaje desde Marina de Cope hasta Calnegre.

Cuatro Calas
A las playas de La Higuerica, La Carolina y Los Cocedores se accede por un sendero junto a la costa que ofrece una magníficas vistas del litoral. Pero, lo más interesante de esta zona, además de la vegetación y la calidad de sus playas, es su singular geología. Los sucesivos hundimientos y levantamientos que ha registrado esta zona permiten encontrar gran cantidad de fósiles marinos. Además, la acción de la erosión sobre las areniscas, ha modelado interesantes formaciones coronadas por conglomerados más resistentes dando lugar a curiosas esculturas naturales en las que también pueden apreciarse las viviendas excavadas por los trogloditas.
Continuando por el sendero nos adentramos en el saladar de Cañada Brusca, con especies tan interesantes como el halocnemun strobilaceum, que encuentra aquí uno de sus últimos reductos europeos.

Sierra de Almenara
Como complemento a las excursiones por el litoral, una de las múltiples posibilidades es la Sierra de Almenara.
La primera parada obligada es Tébar, donde las condiciones naturales de este valla favorecieron el asentamiento de distintas civilizaciones que dejaron su huella. Continuando por la carretera, el paisaje está dominado por el contraste de bosquecillos de pino, matorrales, exuberante vegetación de las ramblas y árboles centenarios en las inmediaciones de las casas, casi todas abandonadas.

Otras rutas y senderos naturales

Calarreona. Se trata de un itinerario que parte de Águilas y discurre en su totalidad por la línea del litoral. A mitad del mismo se encuentra la playa de Matalentisco que cuenta con una piscina natural formada por una barrera rocosa.

Playa Amarilla. Aunque actualmente esta zona está siendo urbanizada, continúa siendo una ruta muy transitada, sobre todo en verano. El principal de sus atractivos en la isla del Fraile a la que se puede acceder desde la playa Amarilla.

Subida al Castillo. Se trata de una ruta muy accesible pero no por ello menos interesante. Durante la subida puede disfrutarse de la flora autóctona; una vez arriba las vistas son impresionantes.