“He donado todas estas monedas y billetes para el pueblo de Águilas”

¿Cómo no iba a ser viajero el hijo de un maquinista? Los ojos de Miguel Pérez han visto tantos países, ciudades y costumbres, que son infinitos los recuerdos e interminables las anécdotas. Su generosidad ha sido la que ha llevado a La Actualidad a hacerle una entrevista, ya que este aguileño conocido y querido por todos a partes iguales, ha donado al pueblo de Águilas una colección de monedas y billetes de valor incalculable que podrá visitarse como exposición permanente en el Museo Arqueológico de la localidad.

Pregunta.-Ha realizado usted una ejemplar donación al Ayuntamiento de Águilas, ¿Sabría decirnos en cuánto está valorada económicamente?
Respuesta.- La donación, aunque mediada por el Ayuntamiento, es una donación hecha para el pueblo de Águilas, por tanto no entiende de política, sino que está basada en la confianza depositada por mí en las personas que vinieron a buscarme para comprobar que mi colección era extensa y meritoria de exposición. Les mostré todo lo que tenía y les di todo. Ellos han sido los encargados de la distribución que se ha llevado a cabo en el Museo Arqueológico y me consta que dicha exposición será ampliada próximamente puesto que faltan algunas monedas y billetes de los que doné.

P.-¿En qué es única esta colección?
R.-Es una colección que refleja toda una vida de viajes. Posee monedas y billetes de distintos siglos, en las que encontramos a diferentes Reyes y Emperadores, así que no le podría decir cual es, para mí, la pieza más especial de la colección, pero sí que es cierto que contiene una serie de billetes pequeños, hechos aquí en Águilas en una imprenta llamada “Imprenta de Alarcón”, a los que se les ha otorgado una importancia especial por ser billetes aguileños y que para mí representan un gran valor sentimental. Pero vamos, que hay alrededor de 1.300 monedas y casi 90 billetes, sería muy difícil decantarse por una sola pieza.

P.- Es usted un aguileño que ha visto mucho mundo, ¿Cuál era su trabajo?
R.- Durante 50 años fui el Director Comercial de Philips. Empecé siendo viajante, y durante unos años estuve conociendo todos los rincones de la empresa, trabajando mucho. Y con el tiempo y un poco de suerte acabé siendo el Director Comercial y cuando ostentas este cargo tienes moverte mucho, he llegado a coger 4 aviones en un día. Pero yo siempre he tenido vocación de viajar, así que aprovechaba los “viajes de incentivo” que realizaba la empresa, donde se premiaba a los buenos clientes, y en estos viajes, junto a mi mujer, Ana Mateos, he visto Filipinas, Miami, Noruega, Hong Kong, Holanda, Bangkok, y una lista infinita de países y ciudades, ya que hemos dado la vuelta al mundo un par de veces, tanto de polo a polo como de forma meridional.

P.- Si tuviera que elegir un país de todos los que ha visto, ¿Cuál elegiría?
R.- Es muy difícil elegir un país por el que decantarme, pero uno de los sitios más bonitos que he visto nunca ha sido Canadá, posee unos paisajes espectaculares.