La legalidad del circo romano en pleno siglo XXI

TEXTO: ANA GUALDA

J. A. Froude: «Los animales salvajes nunca matan por deporte, el hombre es el único para quien la tortura y la muerte del prójimo son divertidas en sí mismas».Mark Twain:“De todos los animales el hombre es el que es cruel, el único que infringe dolor por el placer de hacerlo”

Sois la vergüenza de España. Mañana seréis portada con vuestro caduco circo romano en las portadas de los periódicos del resto del mundo que nos verá a todos los españoles de la misma forma. Mancháis de sangre nuestra reputación. Habláis con una voz que no sólo es la vuestra”.

Si hay algún debate abierto esta semana a nivel nacional ese es, sin lugar a dudas, el de la celebración del ‘Toro de la Vega’ en la población de Tordesillas, famosa precisamente por este ‘festejo’.
‘El toro de la Vega’, por si aún hay alguien que desconozca esta barbarie, se trata de una persecución brutal a un toro por parte de los ‘lanceros’ , un grupo de ‘valientes’ que, a caballo, compiten por dar muerte al animal. El ganador, el ‘asesino’, es tratado como un héroe en su población, es subido en volandas y aclamado por el populacho.
Señores, ¿estamos frente a los restos ‘legales’ del antiguo circo romano?.

Para muchos, inlcuidos personajes de la ‘cultura’ y ‘las letras’ de España, el mundo del toro es un arte.
Permítanme, sabios de poca monta, yo pasé cinco años en la Universidad estudiando los distintos movimientos artísticos, los artistas de las diferentes disciplinas, la filosofía del arte así como sus metodologías.
Ni en una sola de mis asignaturas, en ninguna de mis clases, se manifestó la tortura como arte.
Así, desde esta perspectiva, pretendo desmontar esa asociación de tortura con arte. Desde la historia del arte no se permite. Busquen otros vocablos, inventen una palabra, si es que la encuentran, para ‘esto’.
Me ha parecido ver en televisión también declaraciones de estos lanceros asegurando que el toro se divierte, que no sufre, que ha sido criado para eso y que esa lucha por la vida es lo que lo mantiene vivo.
Para seguir deshaciendo vuestra ancestral costumbre y sus insultantes justificaciones, os propongo un simple ejercicio: coged a alguien de vuestra confianza (el toro, si no es provocado, confía en el hombre por naturaleza, no ataca si no se siente asustado y acorralado), encerraos en una habitación y que esa persona que creéis que va a jugar con vosotros, que os va a hacer pasar un buen rato, comience a golpearos sin piedad, a perseguiros cruelmente y a atravesaros con objetos punzantes. Cuando la sangre caliente resbale por vuestros lomos, me contáis donde está la diversión, cuales son las reglas de este descompensado juego.
Me invade una sensación de impotencia imposible de describir cuando sé, que en las noticias de esta noche, estos ‘héroes’ serán los protagonistas del día. Harán sus declaraciones a la cámara y justificarán su matanza enmascarándolo con su falso heroicismo.
Alguien dijo una vez que “el comportamiento del ser humano con respecto a los animales es el reflejo de la sociedad”. Y qué razón tenía. ¿Y pensamos, viendo estas cosas, que puede existir un mundo mejor?¿Aún tenemos esperanza y confianza en el ser ‘inhumano’?
Sigan matando, señores, respetados lanceros que estáis preparandoos todo el año para este acontecimiento. Y vosotros, pueblo de Tordesillas, seguid defendiendo vuestra fiesta. Para mí, una humilde ciudadana de este país, sois la vergüenza de España y vuestra fiesta es una mierda pinchada en un palo. Bueno, eso para vosotros, porque lo que hay pinchado en ese palo un día tuvo sentimientos, movía el rabo cuando estaba contento, comía, corría y jamás hubiera imaginado que ese día, el día de vuestra ‘gran fiesta’, de vuestra ‘gran diversión’ iba a ser una pesadilla. Que su nacimiento estaba marcado por ese destino.
“Si no fuera por este tipo de eventos -imagino que incluyen las corridas de toros- este animal sería una especie extinta”, escuché cierto día de la boca de uno de nuestros grandes toreros que se enorgullecen de tener como sobrenombre ‘matadores’.
No estoy aquí para entrar en el debate de la opinión que me merece que esa sea la representación de mi país en el extranjero, que los españoles seamos conocidos por lo bárbaros que podemos llegar a ser. Porque este ‘Toro de la Vega’, para quien no lo sepa, mañana será portada en los periódicos de muchos países vecinos que se preguntan dónde nos hemos dejado la cabeza. Para ellos, Tordesillas es España y España es Tordesillas. Continuemos permitiendo que nuestra imagen sea esa. El jamón, los lunares y la tortura. Sigamos tratando a estos ‘malnacidos’ como superhéroes, que así emprendemos un buen camino, así creamos la imagen de lo que somos.
Luego los ‘rabiosos’, los ‘molestos’, los ‘revolucionarios’ son los defensores de los animales. Para quien no lo sepa, todos los años, una gran representación de este colectivo, acude a este ‘evento’ para intentar, en vano, parar esta asquerosidad.
Para quienes ignoráis lo que allí sucede, son tratados peor que al toro (yo creo que no los atraviesan porque no pueden) y son insultados, golpeados, vejados y maltratados por los ‘profundos’ de Tordesillas.
Un año más repito lo de todos: es tan responsable el que hace como el que mira hacia otro lado.
Lo digo por vosotros, anti-festejo del Toro de la Vega de Tordesillas. ¿Os avergonzáis, verdad?. Pues moved el culo porque para el resto del mundo sois tan responsables como vuestro vecino, sí, el panadero, aquel que aunque sabéis que es ‘lancero’, le compráis el pan todos los días.
Un asesino y un sádico lo es todo el año, no lo olviden.
De todo corazón espero que este año, que los que siguen, los de más allá, puedan lograr parar este disparate.
Desde aquí, mi agradecimiento hacia los activistas, mi respeto y mi más profunda admiración en esta batalla perdida.
Nunca tiréis la toalla, no dejéis de hacerlo porque un día, esperemos que cercano, estaremos todos con las manos tan manchadas de sangre, que no quepa ni una gota más.