Maleni

Casi siempre que me pongo a escribir tengo una atracción especial: hacerlo sobre la mujer y su mundo.
Y hoy, después de varios días viendo en los distintos canales de T.V. el debate parlamentario,en mi mente hay un nombre,y no es de tango precisamente, sino de una mujer ministro, dura y sin filtro.

No podía ser otra que la conocida como “Maleni”. Ella tenía el propósito de no convertir su intervención en la sesión de control en el parlamento en una demostración al estilo Cruella De Ville con un parlamento ocupado por cachorros dálmatas.

Empezó diciéndole al diputado Andrés Ayala del PP que respiraría dos veces antes de contestarle. Pero con la pregunta sobre el YK5022 fue suficiente, salió como un artificiero en cuenta atrás, quien pudo buscó refugio detrás de su escaño,y la ministra Álvarez, conocida por Maleni explotó provocando una tremenda onda expansiva de metralla verborreica que habrá agredido el hemiciclo como las balas de Tejero en su día.

Tan a primeras horas y tan enérgica.
De tal forma se aturulló, azaró y se precipitó que acabó diciendo que filtraciones en el hemiciclo era una falta de respeto …! A las filtraciones!

Maleni es de temperamento combativo: podría saltarse un Stop y luego acusarte del golpe a ti. Por lo tanto que el número de fax de su ministerio figure en las filtraciones que han desestabilizado las investigaciones del accidente aéreo es una minucia que la anima antes al griterío de verdulera que al reconocimiento y lanza las acusaciones clásicas que el PSOE hace contra el PP: el Yak, el 11-M y la guerra de Irak.

No hay que profundizar en cómo se ha llevado la investigación de la Tragedia de Spanair, porque a una ministra “Maleni” no le importa nada más que su supervivencia política, porque no aparecieron las armas de destrucción maxiva de Irak. Muy lógico, y Maleni terminó su lección de talento parlamentario con una frase memorable: “Eso no me lo dice usted en la calle”,como si de una película del oeste americano se tratase.

Yo le aconsejo a Andrés Ayala: TIO NO SALGAS A LA CALLE QUE SE HACE UN ABRIGO CON TU PIEL Y SE MONTA EN EL AVE.