El vicario episcopal ha presidido este lunes la Santa Misa en el aniversario de la canonización de San Pedro Soler

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En la iglesia de San Cristóbal se celebraba este lunes una Santa Misa en el primer aniversario de la canonización de San Pedro Soler. La ceremonia la presidía el vicario episcopal de Lorca, Francisco Fructuoso Andrés, junto al párroco de la iglesia de San Cristóbal, Régulo Cayuela. La reliquia del santo de Lorca junto a la del resto de santos mártires de Damasco, se situaba en un lugar principal del altar mayor, para al término de la ceremonia darla a besar a todos los asistentes a la celebración que abarrotaban el templo en el que, como contaba el vicario episcopal, «fue bautizado San Pedro Soler». Un año después de ‘subir a los altares’ en la Plaza de San Pedro del Vaticano, en Roma, «celebramos con gratitud y emoción su canonización. Una oportunidad para renovar nuestra fe», afirmaba Fructuoso Andrés, para añadir que «San Pedro Soler fue un lorquino como nosotros. Un hombre de Dios sencillo, humilde, que no dudó en dar su vida por Cristo, perdonando a los que le quitaron la vida. Hoy queremos dar gracias por la santidad de San Pedro Soler». La edil de Economía y Hacienda, Belén Pérez, recordaba que «San Pedro Soler fue un vecino del barrio de San Cristóbal, de Lorca, que alcanzó la santidad por la que hoy damos gracias en la iglesia que como nosotros compartió».