Molina de Segura crea una comunidad energética impulsada por el Ayuntamiento que dará electricidad a familias en situación vulnerable
Molina de Segura da un paso decisivo hacia la transición energética justa con la puesta en marcha de su primera comunidad energética municipal, un proyecto innovador que busca garantizar el acceso a la energía limpia a familias en situación de vulnerabilidad y promover la participación activa de la ciudadanía y pymes en la gestión energética local. El proyecto incluye el logro de eficiencia energética en instalaciones municipales, siguiendo un modelo escalable y replicable.
Han presentado el proyecto: José Ángel Alfonso Hernández, alcalde de Molina de Segura; Miguel Ángel Sola Navarro, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales; Francisco Espín, director de la OTC COITIRM y Rocío Cózar Sánchez, concejala de Bienestar Social.
El estudio estratégico, elaborado en coordinación con el ayuntamiento de Molina de Segura, la Oficina de Transición Comunitaria del COITIRM y diversas entidades sociales, define una hoja de ruta completa para el desarrollo de este modelo pionero en el municipio.
“Queremos que la transición energética llegue a todos los hogares e infraestructuras municipales, y especialmente a quienes más lo necesitan. Esta comunidad energética es un ejemplo de innovación que protege a los más vulnerables”, destacó el alcalde de Molina de Segura.
Un modelo inclusivo y sostenible
El plan contempla una planta fotovoltaica colectiva de 81,27 kWp, con una producción anual estimada de 121.225 kWh. En su primera fase, abastecerá a tres instalaciones municipales —el IES Francisco de Goya, el retén y una vivienda de Bienestar Social—, con un autoconsumo del 33%. En su segunda fase, se incorporarán cien consumidores vulnerables, alcanzando un 69% de autoconsumo total.
La instalación contará con monitorización digital y posibilidad de incorporar baterías en el futuro, asegurando su evolución hacia un sistema más eficiente y resiliente.
Impacto económico, social y ambiental
El proyecto supone una inversión cercana a los 78.000 euros, con un retorno estimado de cinco años, y menos de tres años en la fase social. A lo largo de su vida útil (30 años), se prevé un ahorro neto acumulado superior al millón de euros para el conjunto de los consumidores y una reducción media del 30% en las facturas energéticas de los hogares participantes.
Desde el punto de vista ambiental, la comunidad permitirá evitar la emisión de más de 41 toneladas de CO₂ anuales, contribuyendo directamente a los objetivos de descarbonización nacionales y europeos. “Este modelo demuestra que la energía solar no es solo una cuestión tecnológica, sino una herramienta de transformación social”, señaló el decano del COITIRM.
Participación ciudadana, empresas y acompañamiento
El plan incluye un programa de formación y sensibilización, con talleres y charlas sobre eficiencia energética, y la creación de una Oficina de Transición Energética Municipal que prestará asesoramiento técnico y jurídico, además de fomentar nuevas comunidades energéticas locales e industriales.
La gobernanza compartida entre administración, entidades técnicas y sociales garantizará la transparencia, equidad y sostenibilidad del modelo, que aspira a ser replicado en otros municipios de la Región.
Molina de Segura se posiciona, así como referente regional en innovación energética con impacto social, combinando sostenibilidad, participación ciudadana y lucha contra la pobreza energética.

