Restauran un modillón antropomorfo de la Torre Alfonsina encontrado en el esquinazo exterior de la ermita del Cristo de la Carrera

El Museo Arqueológico Municipal de Lorca, Mual, ha recibido este jueves un modillón antropomorfo de la Torre Alfonsina que ha sido restaurado por el Taller Municipal de Restauración de la Concejalía de Desarrollo Local y Empleo. La pieza, según ha explicado el alcalde, Fulgencio Gil Jódar, fue encontrada en el esquinazo exterior de la ermita del Cristo de la Carrera, en el barrio de Santa María.

“En la Torre Alfonsina del Castillo, que debe su nombre a Alfonso X el Sabio, quien ordenara su construcción en el siglo XIII, se conservan cabezas de morfología fantástica en sus cuatro esquinas de similares características formales y estéticas, distribuidas en tres unidades por esquina a diferentes alturas. Si bien, se constata que algunas se encuentran muy degradadas o perdidas, lo que sostiene la hipótesis de que este modillón con forma de cabeza recuperado formara parte del conjunto”, ha manifestado Gil Jódar.

El alcalde ha comparecido junto a los ediles de Desarrollo Local y Empleo, y Turismo, Rosa María Medina Mínguez, y Santiago Parra Soriano; el director del Taller de Restauración Municipal, el escultor y restaurador, Antonio Rico; y el director del Museo Arqueológico Municipal, Andrés Martínez Rodríguez. Del modillón antropomorfo ha contado que “tiene apariencia de cabeza. Está tallada en piedra caliza de las canteras lorquinas de Murviedro. Fue intervenida tras encontrarse en la esquina exterior de la ermita del Cristo de la Carrera, entre las calles Palas de Arriba y Cristo de la Carrera, en el barrio de Santa María. Tras descubrirla, se valoró por parte del Servicio de Arqueología del Ayuntamiento que pudiera ser una pieza desprendida y reutilizada de la Torre Alfonsina del Castillo”.

En su ficha técnica consta que está datada en el siglo XIII y que es de autor desconocido. El estado de conservación de esta pieza de arenisca, viene condicionada por su composición mineralógica y su trayectoria vital de conservación. La arenisca de Murviedro es una roca sedimentaria porosa, lo que la hace susceptible a ciertos tipos de deterioro, en especial por presentar en origen un bajo grado de cohesión y presencia de minerales con trazas de hierro que, mediante su oxidación, degradan en profundidad los elementos de cantería elaborados con esta roca.

Gil Jódar ha señalado que el modillón antropomorfo presentaba pérdida de material, “por descohesión, disgregación y desprendimiento de fragmentos de la piedra. Con el labio inferior, el mentón, la oreja derecha y otras lagunas desaparecidas. También fisuras y grietas. Fracturas debidas a tensiones internas por cristalización y oxidación. Mostrando volúmenes desprendidos del sólido y fragilidad estructural. Y al estar en el exterior de una construcción de tipología popular, ha sido cubierta con sucesivas capas de cal apagada”.

En cuanto a la metodología de intervención, ha recordado que, en la restauración de piezas arqueológicas, prioriza la preservación de la información histórica y testimonial de los restos, por encima de su valor estético. Para lo que se emplean materiales modernos en las reintegraciones para que sean claramente diferenciados de los originales, respetando la autenticidad del pasado, sus desgastes, trazas, improntas de talla y pátinas.

La pieza ha sido documentada previamente, realizando un estudio del contexto arqueológico, el historial de conservación y su estado. Se han evaluado los daños, características materiales, los agentes de deterioro y la vulnerabilidad. Y se ha procedido a la limpieza, mediante eliminación controlada de la suciedad, yesos y residuos de cal que enmascaraban importantes detalles como diadema o dientes. “Posteriormente, se ha consolidado con el fortalecimiento de las zonas arenizadas con silicato de etilo. Procedido a su reconstrucción, con el reensamblaje de partes originales con adhesivos epoxídicos. Y, por último, acondicionamiento para exposición, con la adecuación de la pieza para su exhibición y su estabilidad a largo plazo, dotándola de una peana con soporte”, ha aportado.

El modillón antropomorfo con forma de cabeza será exhibido en una de las salas del Museo Arqueológico Municipal. Hace apenas unos días desde el Taller de Restauración Municipal de la Concejalía de Desarrollo Local y Empleo, se llevaba a cabo la entrega de tres esculturas, dos del francés Agustin Moreau-Vauthier que se incorporaban a la Casa de Guevara tras ser restauradas. El alcalde ha destacado la labor que lleva a cabo este taller que está dirigido por Antonio Rico. “Están haciendo un trabajo excepcional que no sólo puede contemplarse en la Casa de Guevara, sino en las sedes religiosas y museos de las cofradías lorquinas y en infinidad de ermitas de distintos enclaves de nuestro municipio. Hoy nos vuelven a sorprender con una nueva pieza que ha sido restaurada después de ser intervenida y que podrá mostrarse en el Mual”, ha concluido.

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