La iglesia del Paso Azul se prepara para una exposición sobre la Semana Santa

El montaje de la exposición «Paso Azul» obliga a retirar bancos, cubrir vidrieras e instalar caballetes de gran tamaño, en una intervención provisional que no afectará al desarrollo de las misas y demás actos de la iglesia
La iglesia de San Francisco, de Lorca, está modificando estos días su disposición interior para acoger una exposición fotográfica sobre el Paso Azul, que se llevará a cabo durante el período navideño, hasta el día 15 de enero.
Equipos de carpinteros, electricistas y técnicos audiovisuales trabajan en el interior de la iglesia, de la que se han retirado algunos bancos, con el objetivo de dejar espacio al centenar de fotografías de gran tamaño que ocuparán el templo durante la exposición.
Asimismo, las calles próximas a San Francisco, como Nogalte y la Corredera, ostentan desde hace varios días unas banderolas especiales en las que se informa del acontecimiento.
El coleccionista lorquino Antonio Urrea, miembro del Paso Azul, ha querido poner a disposición de todos parte de sus fotografías sobre la Semana Santa de Lorca, y en especial sobre la Hermandad de Labradores, que fueron tomadas por David Giner durante las pasadas fiestas.
David Giner -operador de cámara con experiencia en la televisión autonómica 7 Región de Murcia, y fotógrafo autor de numerosas exposiciones- ha seleccionado un centenar de fotografías que se expondrán en el interior de la iglesia de San Francisco a partir del próximo 13 de diciembre, coincidiendo con las fechas navideñas, bajo el título de Exposición Paso Azul, y que irán acompañadas por textos del periodista Antonio Beltrán.
Las fotos pasan revista a los momentos más importantes del Paso Azul durante la Semana Santa, fiesta declarada de Interés Turístico Internacional; desde el colorido y fasto de la Litera de Cleopatra hasta las carreras de cuádrigas.
La exposición concede un especial protagonismo a la Virgen de los Dolores, la Patrona del Paso Azul, así como al Cristo Yacente y al Cristo de la Coronación de Espinas. Las fotografías destacan el esplendor de tallas, tronos, mantos y estandartes, algunos de ellos declarados Bienes de Interés Cultural, y hacen hincapié en la riqueza y minuciosidad de los bordados en seda y oro, que han presentado su candidatura a ser Patrimonio de la Humanidad, concedida por la Unesco.
Sin embargo, junto a las imágenes solemnes de nazarenos, mayordomos y músicos avanzando durante las Procesiones, también se refleja el sentir humano de los Azules en la Semana Santa, con el esfuerzo colectivo de los portapasos, los vítores de los Azules o la emoción de un rostro anónimo en presencia de la Virgen de los Dolores.
A pesar de toda la infraestructura de la exposición, que incluye caballetes de gran tamaño, tarimas, luces especiales y la instalación de una gran pantalla de vídeo, sus organizadores han conseguido que las misas y celebraciones religiosas vayan a mantener su ritmo habitual durante las semanas en que se celebre el evento.