“Nos movemos por el afán de superación, la amistad y la devoción al Nazareno”

Aguilas es todavía una ciudad secreta, además de sensual y luminosa que se transforma en estas calendas en las que se evoca la pasión y muerte de Cristo. De esta y otras cuestiones, hablamos con Juan Gris, Presidente del Paso Morado.
Pregunta.- ¿Qué hace diferente a la Real ilustre y fervorosa cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Soledad del resto de cofradías que procesionan en Águilas?
Respuesta.- Quizá nos caracterizamos porque las imágenes de este Paso estan portadas por costaleros que trabajan debajo de unas “trabajaderas”. De Andalucía hasta Águilas no hay ninguna cofradía con costaleros. Somos los únicos en toda la región de Murcia que llevamos así a nuestros titulares. Es duro pero muy gratificante y además nuestros hermanos portan cirios, todo como muy sevillano aunque guardando las distancias, claro.

P.- ¿Cómo procesionan?
R.- Pues con mucho recogimiento y fervor religioso. En estas fechas conmemoramos la pasión y muerte de Cristo e intentamos que nuestra cofradía se identifique con el sufrimiento de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que es el titular del Paso.

P.- Una imagen que sobrecoge por su dramatismo.
R.- Es una talla obra del cartagenero Jesús Azcoitia y a mí me parece que tiene un estilo muy marrajo. Cuenta con innumerables devotos y se venera en el templo de San José. Además, en Águilas se instauró la fe al Nazareno hace unos 200 años y éste es el tercero que tenemos porque a lo largo del tiempo han ido desapareciendo las imágenes. La última fue mutilada durante la Guerra Civil y esta imagen ha calado muy hondo en el corazón de los aguileños.

P.- ¿Sucede lo mismo con la titular femenina del Paso, la Virgen de la Soledad?
R.- Indiscutiblemente. Es muy querida. Se venera en la Iglesia del Carmen desde hace dos años porque antes estaba en el asilo de ancianos donde nos la cuidaban de maravilla. También es obra del cartagenero Jesús Azcoitia aunque es una talla más joven que Nuestro Padre Jesús Nazareno. Data de 1989, aunque rápidamente se ha hecho un hueco importante en el pueblo de Aguilas.

P.- Aparte de ese amor y entrega al Nazareno y a la Virgen de la Soledad, ¿que mueve a los cofrades morados?
R.- El afán de superación, la amistad y el compañerismo que nos une. Tenga en cuenta que ésta es una hermandad muy familiar. Somos familias enteras, generación tras generación, las que nos hemos ido involucrando con el Paso.

P.- Y dejando a un lado la fe y la devoción y yendo a un terreno más materialista, ¿cómo subsisten?
R.- Básicamente con la ayuda de todos los hermanos. En esta cofradía no hay disensiones, nadie sobra y todo el mundo está listo para echar una mano cuando hace falta. Por ejemplo, la Casa del Paso se construyó entre todos. No había dinero para contratar albañiles y gracias al esfuerzo común, la sacamos adelante. Además, cada hermano de número paga una cuota anual vendemos lotería. .. Pero está claro que la ayuda monetaria más importante nos llega del Ayuntamiento. Gracias a esa subvención podemos salir adelante.

P.- Atravesamos una grave crisis económica, ¿no les han recortado el presupuesto?.
R.-El alcalde, Juan Ramírez, ha mostrado una gran sensibilidad en eses sentido. Tal y como usted dice estamos pasando un periodo muy malo pero la subvención se ha mantenido. Este año no se ha incrementado, pero tampoco ha habido un recorte drástico. Nos la ha mantenido igual y le estamos agradecidos.

P.- ¿Usted siempre tuvo la inquietud de llegar a presidir la cofradía?
R.- Siempre he estado muy ligado a ella. Realmente el Presidente es uno más, que está para arrimar el hombro y hacer que esto tire para adelante. Mi tarea es de servicio al Paso y a mis compañeros. Ese fue el legado que recibí de los anteriores 4 presidentes: Antonio Hernández Mota, Juan Múñoz Belmonte, Fina Gabarrón Vera y Francisco Martínez Palencia. LLevo ya once años al frente de la Cofradía y me llena de orgullo ver el buen ambiente que se respira entre todos sus integrantes.

P.- Pinta una imagen muy idílica.
R.- Idílica no sé. Es real. Aquí no hay envidias ni malos rollos. Nos debemos a Nuestro Padre Jesús Nazareno y a la Virgen de la Soledad y todo lo que hagamos por ellos nos parece poco y no nos duele el tiempo que empleamos, que es mucho a lo largo de todo el año.

P.- ¿En qué estado encontró usted la cofradía cuándo se hizo con las riendas?
R.- Es de dominio público que hubo unos años en los que la Cofradía atravesó por una situación económica muy precaria pero cuando yo me hago con la presidencia la situación ya estaba estabilizada.

P.- ¿Qué mejoras o reformas ha llevado a cabo durante su mandato?
R.- Bueno, me da un poco de pudor hablar de lo que yo haya podido hacer porque esto es una labor de equipo. No obstante la casa de la hermandad se construyó porque el Secretario y yo, hipotecamos nuestras viviendas. Hoy esa casa ya es una feliz realidad y me siento satisfecho. Y además, he realizado los 2 pasos de costaleros, el de la Virgen en Sevilla y el del Cristo en Ciudad Real.

P.-¿Novedades para la Semana Santa del 2010?.
R.- Proyectos tenemos a miles, dinero no. Eso es lo que nos frena bastante pero los bordados del palio de la Virgen están en fase de elaboración y unas nuevas túnicas que vienen.