El Águilas dice adiós a la Copa del Rey tras un partido para enmarcar en el que llevó al Almería hasta la tanda de penaltis

El Rubial se construyó para vivir noches como esta. Y es que aunque el Águilas Fútbol Club cayó eliminado de la Copa del Rey en la primera ronda, lo hizo con todos los honores posibles. Los blanquiazules, gracias a un gol de Kalu Uche, empataron el tanto inicial de Juan Villar y pusieron contra las cuerdas al destacado líder de la Segunda División, la Unión Deportiva Almería, al que llevaron a la tanda de penaltis. Ahí, De la Hoz convirtió la pena máxima definitiva y terminó por dar el pase a los indálicos en un partido que, pese al resultado, será recordado por la parroquia local durante mucho mucho tiempo.
Vaya por delante antes de continuar con la crónica, que resulta muy difícil (o al menos, para el que escribe) contar cómo ha sido un duelo tan sumamente largo, a estas horas de la madrugada y, lo más importante, todavía con los nervios a flor de piel. Tal vez sea pues una buena opción hablar de nombres propios. Por ejemplo, el de Kalu Uche. Si para alguien era especial este partido, sin duda ese era el nigeriano, tan vinculado al equipo rojiblanco y, por supuesto, venerado por su afición. Pocas veces se verá en El Rubial un gesto tan bonito como que la grada visitante aplauda el gol de un rival, máxime si supone llevar el partido a una situación tan incómoda para el favorito como la que hoy vivió el Almería. Porque sí, a los golpes, los hombres que dirige Rubi fueron mejores, pero el Águilas no sólo tuvo sus opciones de pasar la eliminatoria, sino que estuvo muy cerca de conseguirlo en algunos tramos del encuentro.
Siguiendo con los nombres propios, yendo de abajo a arriba, hay que destacar el gran papel de toda la línea defensiva. Javi Pérez y Mounir se hartaron a subir su banda y a cubrir la espalda cuando tocaba. Gonzalo Pereira, Mike Gaffoor y Edmundsson, por otro lado, formaron un sólido eje de tres centrales que aguantó carros y carretas de primerísimo nivel. No en vano, cuando el Almería empezó de verdad a temer por el pase de ronda, Rubi se vio obligado a mover el banquillo y recurrir a los Sadiq, Lazo, Ramazani y compañía. Y cómo no, detrás de todos los locales citados, Leó Santos hizo honor a su apellido y se erigió en el salvador –casi sin rodillas- de un Águilas de cuya supervivencia fue culpable en el mejor de los sentidos. Su mano en la primera parte de la prórroga es digna de aparecer en cualquier compilación de ‘highlights’ de estos 64º del Torneo del K.O.
Por el centro del campo, pasaron diferentes integrantes a lo largo de los 120 minutos. Desde un incombustible Junior Loussoukou, a un muy preciso Barrenetxea, pasando por la regularidad sempiterna de Carlos López. También apareció Trebotic, quien ante el Almería jugó posiblemente sus mejores minutos desde que aterrizara en la ciudad costera procedente del fútbol bosnio. Sin embargo, y sin ánimo alguno de desmerecer el increíble trabajo de los centrocampistas ya nombrados, la mención honorífica de la noche en clave blanquiazul ha de recaer en un Ramón Arcas que dio una lección casi magistral de lo que debe ser un mediocentro y demostró, por enésima vez, que tiene nivel de sobra para jugar en la categoría que a él le dé la santísima gana.
Y terminamos esta crónica con los nombres la parcela ofensiva. Empezó Petravicius, quien tuvo que retirarse por lesión a los 37 minutos, dejando su lugar a Kalu Uche, así como un conmovedor ejercicio de voluntad, esfuerzo y trabajo colectivo. Y junto al nigeriano, finalizaron el partido Cellou y Pilas, a quienes su electricidad y, sobre todo, su descaro juvenil les convirtieron en auténticos dolores de cabeza para la defensa de un Almería que, insistimos, vio peligrar la eliminatoria en más de una ocasión.
Hay ciertos datos a los que aún no nos hemos referido en esta humilde crónica, como por ejemplo que el conjunto indálico mandó un penalti a las nubes o que en la tanda se llegó hasta la quinta pena máxima. Pero es que da igual. Hoy lo verdaderamente importante no es lo futbolístico, es el orgullo que todos debemos sentir por un grupo de chavales que vivió una conexión idílica con la grada y lo puso absolutamente todo para terminar rozando la epopeya con los dedos. Gracias, de corazón, por defender de esta manera un escudo que a tantos nos duele en el mejor de los sentidos. Si hay que caer, que siempre de sea esta manera.

fICHA TÉCNICA
Águilas F.C.: Léo Santos, Javi Pérez, Gonzalo Pereira, Mike Gaffoor, Edmundsson, Mounir, Ramón Arcas, Carlos López (Cellou, 74’), Barrenetxea (Trebotic, 74’), Junior Loussoukou (Pilas, 90+1’) y Petravicius (Kalu Uche, 37’).
U.D. Almería: Makaridze, Juanjo Nieto, Babic (De la Hoz, 118’), Iván Martos, Akieme, Samu, Robles (Curro, 66’), Arnau Puigmal (Portillo, 66’), Appiah (Lazo, 66’), Juan Villar (Sadiq, 80’) y Sousa (Ramazani, 86’).
Equipo arbitral: Ais Reig, Campo Hernández, Saenen Álvarez y Escriche Guzmán, del colegio valenciano.
Tarjetas amarillas: Robles (58’), Junior Loussoukou (78’) y Kalu Uche (119’).
Goles: Juan Villar (32’) y Kalu Uche (57’). En la tanda de penaltis anotaron Ramazani (0-1), Trebotic (1-1), Curro (1-2), Pilas (2-2), Portillo (2-3), Ramón Arcas (3-3), Samu (3-4) y De la Hoz (3-5).