Hoy es el día grande de Puerto Lumbreras: 64 años de la constitución como municipio

La fiesta del 7 de Julio no es la fiesta de la independencia de Puerto Lumbreras, es la fiesta de lo que fuimos y lo que somos, una celebración de especial relevancia para los más jóvenes del municipio que algún día serán también los protagonistas de continuar este maravilloso legado

Hoy es el día de «El Puerto», de ese trocito del sureste peninsular que ha sido desde siempre encrucijada de caminos, escala y avituallamiento de antiguas rutas comerciales, territorio de especial interés estratégico y zona de frontera, de una frontera que une y no separa. Y es que «El Puerto» tiene algo especial; basta una simple mirada a nuestro pasado para darnos cuenta de que este rincón de España fue elegido como lugar de asentamiento de aquellos prehistóricos poblados del Calcolitico y de la Cultura de El Argar. Más tarde los íberos y los romanos también se instalaron en estas tierras contribuyendo a dinamizar más la actividad y la vida misma en este territorio, pero será durante el periodo andalusí cuando se forje ese auténtico carácter de frontero en «El Puerto», porque realmente hemos sido y somos «fronteros», en los que siempre ha resaltado nuestro carácter hospitalario y de convivencia con los demás. Esa hospitalidad es nuestra auténtica esencia y nuestra mayor riqueza. El devenir histórico desde la época moderna y contemporánea no ha hecho más que reforzar ese legado que define a los de «El Puerto».
Ese espíritu integrador que nos caracteriza se palpa desde el mismo centro urbano del municipio, marcado por la Rambla de Nogalte como eje vertebrador de este espacio geográfico y la razón de su propia existencia;  y desde donde se advierte que ambas orillas de su cauce no pueden vivir la una sin la otra. Hoy seguimos haciendo referencia en nuestra expresión más profunda de si vamos o venimos de un lado o del otro lado en referencia a nuestra ubicación respecto a la propia rambla.
Desde el punto de vista territorial es cierto que «El Puerto» de hoy no es el que fue. A lo largo de la Historia ha conformado una unidad territorial de mayor extensión que la actual y que está en la base de su desarrollo socioeconómico y cultural; me refiero a aquellas pedanías que siempre han estado vinculadas al territorio de «El Puerto» desde la constitución de nuestro primer Ayuntamiento en 1813, integrado por las diputaciones de Béjar, Zarzalico, Nogalte, Cabezo de la Jara, Puerto Adentro, Esparragal, Almendricos, La Escucha y Pozo Higuera.
En cualquier caso ese desequilibrio territorial no ha sido un obstáculo en el desarrollo y prosperidad de nuestro municipio en las últimas décadas;  y es que lo que verdaderamente enriquece a un territorio son sus gentes, sus pobladores, sus ciudadanos, por eso en nuestra esencia de «fronteros» no podemos prosperar si no es compartiendo con los demás. Hoy más que nunca Puerto Lumbreras no tendría sentido sin Lorca y viceversa;  ambos se necesitan como han hecho a lo largo de la Historia y es en ese punto de encuentro y convivencia donde siempre estará su mayor logro.
En este tiempo que nos ha tocado vivir donde sobresalen la hipocresía, rencores y grandes desigualdades, el día de «El Puerto» debe ser un referente  para todos como ejemplo de que el auténtico desarrollo y prosperidad de una sociedad  se basan en la tolerancia, el respeto y la integración de todos los que la componen.
La fiesta del 7 de Julio no es la fiesta de la independencia de Puerto Lumbreras, es la fiesta de lo que fuimos y lo que somos, una celebración de especial relevancia para los más jóvenes del municipio que algún día serán también los protagonistas de continuar este maravilloso legado.

(Antonio Merlos, geógrafo e historiador de Puerto Lumbreras).