COMUNICACIONES AÉREAS Y FERROVIARIAS

Opinión por Jerónimo Martínez

Leo atento pero preocupado unas declaraciones realizadas por el aguileño y consejero de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, Juan Hernández, acerca de la desaparición de la línea aérea que durante los últimos 20 años ha enlazado la Región con Madrid. Según Hernández, tal incidencia “no merma la posibilidades de atraer turistas, dado que el objetivo de la Comunidad es captar visitantes extranjeros” para seguidamente decir que los vuelos a Madrid “no son una demanda empresarial”, dado que la ruta no ofrece la posibilidad de llegar a la Región a primera hora de la mañana, asegurando a continuación que las empresas turísticas “Barceló o Meliá nos piden el AVE y el aeropuerto de Corvera”.

Por si fuera poco, el consejero es partidario de no subvencionar a la compañía Air Nostrum para evitar el cierre de la línea, al contrario de otras regiones donde sí opera la sociedad valenciana que ha explotado desde 1996 la única ruta nacional que ha mantenido San Javier. Esta misma negativa gubernamental provocó hace tiempo la clausura de la conexión con la ciudad alemana.

Hernández argumenta como excusa de la decisión de Air Nostrum “la proximidad de la llegada del AVE a Murcia», aunque de momento no hay fechas para la terminación de la línea de Alta Velocidad, sino únicamente el compromiso de Fomento de que la vía en superficie entraría en la estación del Carmen de Murcia antes de que acabe 2017. Para el político murciano, los vuelos de San Javier a Madrid no han llegado a ofrecer suficiente “regularidad”, lo que hace que los posibles pasajeros prefieran utilizar el AVE desde Albacete, tal y como suelen hacer el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, y el propio consejero de Turismo.

Y por si no es poca propaganda la realizada líneas atrás, Hernández reitera que los operadores turísticos lo que quieren “es el AVE y el aeropuerto de Corvera. El AVE es una gran competencia para las líneas aéreas”, asegura el consejero.

La pieza informativa tampoco tiene desperdicio con este mensaje: “tampoco pasa nada” si la Región no tiene vuelos a la capital de España, porque “el perfil de los empresarios” que podrían utilizar estas conexiones aéreas requiere “una regularidad y fiabilidad que San Javier no puede ofrecer al estar sometido a las limitaciones del uso militar”.

Quiero creer que nuestro responsable de Turismo hace lo posible e imposible porque nuestra región disponga de unas magníficas infraestructuras aéreas y terrestres pero si analizamos las manifestaciones de Juan Hernández, todo parece indicar que lo suyo son buenas intenciones pero revestidas de algunas contradicciones.

Una de ellas pasa porque la Comunidad negocia directamente con Fomento la apertura de Corvera acompasada con el cierre de San Javier pero sin ofrecer fechas concretas y saber qué piensa Aena sobre la rebaja de sus pretensiones económicas como compensación a la clausura de San Javier.

Unir los destinos aéreos con los ferroviarios también resulta extraño por la misma razón anterior, es decir, la falta de concreción de la llegada del AVE a Murcia, a pesar de las reiteradas promesas efectuadas por anteriores consejeros de Fomento y el actual, Pedro Rivera. También me parece que no tiene un pase el descrédito que hace Juan Hernández sobre el funcionamiento de Corvera al recordar “la irregularidad” en su funcionamiento y fiabilidad, dos aseveraciones que a buen seguro habrán molestado tanto a Aena, como concesionaria, y a los trabajadores del aeropuerto de San Javier, haciendo una clara apología favorable hacia grandes empresas relacionadas con el turismo, que a buen seguro le estarán eternamente agradecidas.

Juan Hernández es un buen gestor avalado por su trayectoria empresarial aunque declaraciones como las anteriores no ayudan a su credibilidad máxime cuando pone en cuestión a la concesionaria aérea sanjaviereña y su personal que lejos de poder colaborar positivamente en un probable futuro, pondrán sobre la mesa sus cartas frente a las intenciones de nuestros representantes políticos. Traducido al castellano: antes de 2018 no tendremos ni aeropuerto ni AVE.