La escasez de capturas empuja al sector pesquero hacia el abismo

El elevado precio del carburante es otro de los motivos de la grave crisis actual de la pesca local

La situación del sector pesquero de la localidad continúa siendo crítica. A los problemas existentes del elevado precio del carburante y el bajo precio del pescado en la lonja, que anula la rentabilidad de la labor pesquera, se le suma ahora la cada vez más agravante reducción en el número de capturas.

Una serie de circunstancias que están llevando a los pescadores aguileños a una de las peores crisis por las que ha pasado un sector que ha sido durante muchos años, junto con la agricultura, el principal sostén de la economía local.

Una situación dramática que, según apunta el recién nombrado patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Francisco Gómez León, “está obligando a muchas familias a plantearse el seguir viviendo del mar y a una reducción muy superior al 65% en la flota pesquera aguileña”.

En este sentido, Gómez León manifiesta que mientras que “hace apenas cinco año eran 36 los barcos de arrastre que faenaban en nuestras aguas, ahora apenas quedamos 12 y en el cerco la caso no está mejor ya que actualmente solo son cuatro las embarcaciones existentes”.

La razón de esta importantísima reducción tiene su causa, principalmente, en la economía. “Un barco mediano tiene un gasto semanal de aproximadamente 3.600 euros y unos ingresos de 2.400 euros, por lo que las cuentas no cuadran ya que tenemos que hacer frente a unas pérdidas muy importantes”, señala el patrón.

En cuanto a esta insostenible situación, las expectativas no son muy positivas, la escasez de capturas es cada vez mayor y eso implica que ni siquiera los meses de verano, en los que habitualmente se producía un “respiro” para los hombres del mar, sean buenos.

Ante esta situación la única medida que podría traer un poco de luz “sería una rebaja en el coste del carburante y lograr que, al menos por un año, el período de paro se prolongase durante seis meses para permitir a las especies reproducirse”.

Entrevista a Francisco Gómez León, patrón mayor de la Cofradía

No hay futuro en el mar

¿Cómo valora la actual situación del sector pesquero de la localidad?
Hoy por hoy la situación es malísima. Hay muy poca pesca, las capturas son cada vez menores y lo poco que se saca del mar no alcanza precio en la subasta. El marisco lleva perdido desde hace más de un año y el ejemplo lo tenemos en los barcos que antes capturaba 40 o 50 kilos de gamba roja de forma semanal y en la actualidad vuelven a puerto con entre 12 y 14 kilos, como mucho, y con suerte, alguno puede llegar a los 20 kilos, aunque, desgraciadamente, esto ocurre muy pocas veces.

Entonces, se hará muy difícil hacer frente a los gastos…
Difícil no, se hace imposible. Si a todos los problemas del bajo precio de la escasa captura se suman los precios de combustible a los que tenemos que hacer frente la realidad es que no podemos llegar a pagar ni los gastos.

¿Qué se está pensando desde la Cofradía de Pescadores para poder afrontar esa crisis?
Desgraciadamente poco podemos hacer. Ahora mismo, tal y como están las cosas, no tenemos opción ninguna. Lo único que de momento tenemos previsto es una reunión en Madrid, a la que acudiremos los patrones mayores de las Cofradías de toda España, y en la que expondremos la grave situación que tenemos y la necesidad urgente de ayudas administrativas. En este sentido lo que más necesitaríamos para poder continuar es una reducción en el precio de los combustibles porque es ahí donde reside el gasto principal de los barcos. ten en cuenta que en los últimos tiempos ha subido más del 60%, hace tres años lo teníamos cercano a los 40 de las antiguas pesetas y ahora lo tenemos a 100. Además otra de las cosa que vamos a solicitar en Madrid es que, al menos durante un año, se se aumente el paro a seis meses para faenar solo durante seis meses en verano y permitir así que las especies se reproduzcan.

Con una situación así, ¿cómo se presenta el futuro?
El futuro…pues aunque parezca duro, no hay futuro en el mar. Poco a poco vamos desapareciendo, la gente se va, los barcos que antes llevaban siete personas ahora faenan con tres o cuatro como máximo. Con cuarenta o cincuenta euros a la semana, y estoy hablando del mejor de los casos, no se puede vivir, es imposible.

Se llegada al puesto de patrón mayor se produjo en diciembre, ¿cómo afronta ese cargo?
Pues con muchísimos proyectos que me gustaría poder sacar adelante pero para los que son necesarios que mejore la situación. Tal y como están las cosas ahora no podemos hacer nada por la flota pesquera y de momento estamos haciendo arreglos en la pescadería y luchando como podemos para recibir las ayudas que necesitaríamos para que la pesca no acabe para siempre en Águilas.