Los bajos precios convierten las lechugas en alimento del ganado

Los agricultores, tras meses de pérdidas, han optado por no recoger la cosecha

El mercado de la lechuga continúa inmerso en una profunda crisis de la que no consigue remontar. Tanto es así que, el pasado lunes, 27 representantes de empresas exportadoras y comercializadoras de lechuga decidieron destruir entre el 30 y el 40% de la producción con la intención de reducirla y que de esta manera los precios se recuperen.

Esta fue la principal conclusión a la que se llegó en el transcurso del gabinete de crisis que tuvo lugar en la Cámara de Comercio de Lorca.

El principal problema reside en que desde hace meses se está vendiendo por debajo de los costes de producción, lo que significa una sustancial pérdida económica para los productores. La causa principal reside, en opinión de Joaquín Roldán, presidente de Coag en Águilas, en el hecho de que “la climatología ha adelantado mucho la producción, los mercados se han saturado y el producto no tiene precio”.

Ante esta situación son muchos los agricultores de la comarca que han optado por no recolectar el producto, dejando las lechugas para alimento del ganado o labrando directamente los terrenos.

“El precio al que se está vendiendo la caja no alcanza ni los dos euros, lo que quiere decir no solo que no se tienen beneficios sino que además quien decide cogerla tiene que poner dinero de su bolsillo”, asegura Roldán.

Ante esta situación “catastrófica e insostenible” son muchos los que consideran que la solución idónea sería establecer unos precios de venta mínimos que asegurasen la cobertura de los costes de producción y unos beneficios mínimos para el agricultor. Aunque, la mayoría se muestra escéptica ya que es un acuerdo complicado “que perdería toda su efectividad en el momento que solo una empresa dejara de cumplirlo”.
No obstante, la voluntad por parte de los agricultores existe, y ese es el primer paso.

Entrevista Joaquín Roldán, presidente de Coag Águilas

¿Cuál es la actual situación del sector de la lechuga en Águilas?
La situación es nefasta, tanto que actualmente se está labrando sin llegar a cortarla. En los mercados no tiene salida ni precio y ante esa situación es preferible dejarla en el campo porque quien se decide a cortarla no solo no tiene beneficios sino que además tiene que poner dinero de su bolsillo, si mandan un camión fuera además tienen que mandar dinero y eso es totalmente inviable para el agricultor.

¿Cuales son en su opinión las principales causas de esta situación?
La principal razón es la climatología que está llevando a que la producción se adelante y mucho. Si normalmente la lechuga se corta a los 110 días ahora se está haciendo a los 85 lo que lleva a un exceso que no está producido porque haya más producción sino porque la que hay se adelanta. La situación es catastrófica porque el precio está muy por debajo del coste de producción y los agricultores, cada uno dentro de su volumen de producción, están dejando mucho sin recoger. No obstante aún nos queda más de la mitad de la campaña y tenemos la esperanza de que la cosa se mejore un poco.

En la mesa de crisis que se ha desarrollado en Lorca se ha planteado como uno posible solución establecer unos precios mínimos, ¿está de acuerdo?
Por supuesto, lo ideal sería eso, establecer un precio mínimo en el que se contemplara el coste y un pequeño margen de beneficio para poder subsistir. El problema es que es muy difícil, se ha intentado otras veces y en el momento en el que un solo productor, sobre todo los grandes, se sale de lo establecido deja de funcionar. No obstante nada es imposible, sobre todo si tenemos en cuenta que la producción de lechuga está muy centrada y son relativamente pocas las empresas que tienen que alcanzar el acuerdo.
Además, es una situación que beneficia a muy pocos porque el consumidor continúa pagando lo mismo ya que los márgenes, como denunciamos desde Coag son abusivos, en ocasiones y según que productos llegan al 1.000% y ante eso hay que buscar una solución, sobre todo para el agricultor que es el principal perjudicado.

Entrevista a Ángel Meca, edil de Agricultura de Lorca

¿Cuál es la actual situación de la producción de lechuga en Lorca?
La situación no es muy favorable actualmente, tanto que se ha tenido que crear una mesa de crisis. El problema principal es que los productores están vendiendo muy por debajo del coste de producción. Están vendiendo para mantener el mercado, con unos precios que rondan los dos euros por caja, lo que significa que les falta casi un 50% para poder mantenerse.

¿Cuales son en su opinión las principales causas de esta situación?
Por un lado un importante exceso en la producción, para lo que se ha planteado reducir un 30% de la misma y por otro lado el precio de coste. En este último aspecto en la mesa de negociación se está intentando instaurar unos precios mínimos fijos. El principal problema es que actualmente se está negociando pero no se logra el acuerdo ya que, aunque los pequeños son más receptivos, los grandes no lo son tanto.
No obstante, y esto es algo que afirma orgulloso, se ha logrado dar un importante paso con el hecho de que en esta mesa de negociación se hayan reunido el 80% de los productores del Levante, que a nivel europeo son prácticamente la totalidad, y entre todos estén buscando una solución. A nivel personal, considero que este es el momento ideal para intentar buscar una solución e incluso he llegado a comentar con varios agricultores que deban aprovechar la coyuntura y negociar para que el sector sea más rentable porque actualmente los únicos que se están beneficiando son las grandes cadenas porque han sabido fijar un precio de compra y ninguna se sale de él.

¿Cómo ve el futuro en el sector?
Si no somos capaces de alcanzar un acuerdo estaremos en manos de las grandes cadenas. Actualmente los agricultores están viendo quien resiste más y desde luego así no se puede soportar la viabilidad de un negocio porque no es bueno para nadie, sobre todo en el cultivo de la lechuga que en el caso de Lorca supone el 40% del sector agrícola.