Color y magia en los desfiles
Los espectaculares desfiles que visten las calles de Águilas durante las tres principales jornadas de la fiesta, continúan constituyendo uno de los mayores atractivos del Carnaval. Este año, la tarde del domingo se abría de nuevo al mágico abanico de color para dar paso a una cabalgata que destacó por la calidad, el espectáculo y una gran concurrencia de público.
Como viene siendo habitual, a la cabeza de la carrera se situó el Ballet de la Federación de Peñas. Con un favorecedor traje color morado y su ritmo incesante, las chicas del Ballet fueron las encargadas de animar el graderío. Tras éstas, la espléndida Musa, Julia de Haro, acompañada por su peña “Tangay” que, un año más, lució unas enormes espalderas, de inspiración tribal, de color oro y verde, muy acorde con el traje de La Musa, en dorado y marrón, que cautivó al público desde su majestuosa carroza.
Los individuales fueron los encargados de dar paso al bloque de peñas infantiles. “Duende” sorprendió por el buen hacer de sus pequeños componentes en lo que a coreografía se refiere. Igual comentario merece la siguiente formación, “Serpentina infantil”, donde la gracia y el desenfado de los niños habló por sí solo.
“Azabache Infantil”, lo hizo acompañada de la Musa y la Cuaresma infantil. Este año Azabache destacó, además de por su coreografía por la elegancia de su vestuario, rosa palo y plateado.
Las siguientes formaciones en aparecer dentro de este bloque de pequeños carnavaleros, “Nuevo Ritmo”, “Sinergia” e “Ipanema Baby”, del mismo modo hicieron las delicias del público.
El bloque de adultos se abría con “Imprevisto”. “La Ley Seca”, muy numerosa este año, sorprendió transformándose en sensuales cubanas. “El Kaos” puso la nota divertida como jugadoras de rugby, mientras que Amazonia dio lo mejor de si con una elegante coreografía.
“Si no salgo reviento”, peña de nueva creación, convirtió las calles de Águilas en el escenario de Mira quien baila, con un jurado muy especial en el que no faltó ni el mismísimo alcalde. Tras ellos una de las peñas más multitudinarias del Carnaval, “Matalentisco Boys”, alborotó el desfile con su clásica carroza con tobogán.
La peña “2004”, integrada por los socios del Centro de la Tercera Edad, sorprendió con su disfraz de abuela. El musical Mamma Mia llegaba de la mano de “Los mismos de siempre”, mientras que, continuando con su premisa de que la diversión es lo primero “Zikitrake” se metía en el pellejo de los clásicos come cocos. “Mikey Mouse” a los que la crisis les hizo cambiar las piruletas por caramelos se disfrazaron precisamente de eso, de caramelos.
La peña “Mágica”, siguiendo el orden, lució unas enormes espalderas que daban paso a los simpáticos “Enanitos”, en esta ocasión dando vida a Charlot. “La Clanka” celebró sus diez años de clankos con una crítica a la situación financiera y no dudó en pedir a todos los espectadores “una limosnita para comer”.
La peña “Latina” dio muestra de el ritmo de todos sus componentes, dejando paso al descubrimiento de este Carnaval, “Adamantiu”, que lució un espectacular modelo azul confeccionado con chapas de botes de refresco.
“La Pandereta” se sumó un año más a los Carnavales, dado paso a una de las peñas clásicas “La Chaveta” que apareció literalmente “forrada” de billetes de 500. “La Ilusión” fue la encargada de “sacar brillo” al desfile. Con su traje de empleada el hogar dejó la calle reluciente para que hiciese su aparición “La Pirueta” que para celebrar su veinte aniversario desfiló con una selección de los trajes lucidos en anteriores Carnavales.
“Cristalina” llenó las calles de bellas hadas mientras que “El Roncaor” fue fiel a su carácter crítico. Tras ellos hacía su aparición “Nuevo Ritmo” que este año atrajo todas las miradas con su carnavalero diseño.
Irreconocibles, los chicos de “El Artilugio” dieron forma al elegante mundo de las geishas. “La Almendriqueña” se sumaba un año más a los desfiles. Espectacular, como siempre, “Cáucaso”, inspirada en el mudo romano, logró de nuevo llenar las calles de elegancia y glamour.
“World Fantasy”, en su segundo año de Carnaval, no defraudó a nadie. Tras el plumerío llegó de nuevo la nota de humor con “El Mogollón”. “Anamnesis” daba paso a la divertida “Los amantes del Chichi”, tras la cual se situaba una peña “Duende” que cada año sube un poco más el listón de sus creativas coreografías.
“Serpentina”, arrebatadora como siempre, llenaba la calle con sus espectaculares diseños y “Pachira”, muy vistosa y elegante, precedieron, siguiendo el orden a “Azabache”, cuyas componentes derrocharon talento a raudales.
Cerrando el desfile “Sinergia” e “Ipanema”, que coincidieron en la tonalidad de sus diseños, lucieron tan maravillosas como siempre.
