Emotivo homenaje del Paso Morado a Luis Gomariz
El Paso Morado rindió, el pasado domingo, un emotivo homenaje al que fuera párroco del Carmen, Luis Gomariz Hernández, que fue durante 9 años párroco de El Carmen, donde tiene su sede religiosa dicha cofradía. En total, unas 500 personas se dieron cita en una comida que se llevó cabo en los salones de El Faroli.
Cabe destacar, que durante el acto, Luis Gomariz recibió la insignia de Cofrade de Honor del Santísimo Cristo del Perdón, de manos del presidente del Paso Morado, Fulgencio Martínez Pelegrín. Asimismo, también un diploma en agradecimiento a su paso por la ciudad y el trabajo realizado con los fieles. Este reconocimiento llega después de que el párroco tuviera que abandonar su cargo a causa de una grave enfermedad de la que aún está recuperándose, pero ahí estuvo para recibir a ese medio millar de personas que se rindieron en aplausos, que le demostraron su cariño.
“Muchas gracias por todo”
Por Luis Gomariz HernándezNo tengo palabras para agradecer tantísimas muestras de cariño recibidas de todos sitios, especialmente de mis queridos lorquinos. Muchísimas gracias por todo. Yo, sin merecer nada, estoy recibiendo, y no sólo estos días, siempre, no el ciento por uno, sino el mil por uno. Dios os lo pague. Sea todo para gloria de Dios y el bien de la Iglesia, porque, al hablar bien de un cura, al alabarlo, ensalzándolo, alabamos y ensalzamos a Dios y a la Iglesia, y viceversa, osea cuando criticamos, cuando con razón o no, sacamos trapos sucios, estamos tirando piedras a nuestro propio tejado, y eso es de tontos. Sí, de tontos.
Si, los que en la Iglesia, pastores o fieles, públicamente juzgan, critican, tiran por tierra todo lo que se mueve,con razón o sin ella, por envidias o celos, o por demencia,,,eso no viene de Dios, sino del demonio.
Hagamos Iglesia, creando fraternidad, unión, apoyándonos, defendiéndonos, disculpándonos, comprendiéndonos, que para críticas y juicios sobre los de Iglesia ya está el mundo, no nosotros. Y normalmente lo hacen quienes tienes por qué callar, además quién esté libre de pecado, que tire la primera piedra, son los que más juzgan y tiran por tierra cualquier obra buena.