Emoción en el encuentro rabalero de la Plaza de la Estrella más multitudinario que se recuerda
La lluvia dio una tregua. Lorca acogió Martes Santo, 15 de abril, el tradicional encuentro penitencial del Paso Encarnado, una de esas citas imperdibles de la Semana Santa, que se pudo sentir y vivir en la Plaza de la Estrella, donde se dieron cita miles de vecinos y muchos turistas para disfrutar una Semana santa muy distinta de la que ver en las procesiones.
Con la caída de la noche, a las nueve en punto, desde el barrio de San Diego, los costaleros rendieron sus últimos suspiros antes de la salida sobre sus hombros del Cristo de la Sangre, donde sonaban los tambores y las cornetas, cuyos sonidos se mezclaban con las palmas y vítores que se oían desde los balcones y ventanas,
Mientras tanto, partió desde la iglesia de San Cristóbal la hermosa imagen de Nuestro Señor Jesús de la Penitencia a su encuentro.
En el estanco de ‘el Perla’, se saludaron las dos hermandades para acometer el tramo final de la calle mayor. Precisamente desde sus balcones se puede contemplar el hiperrealismo de las heridas en la espalda de la imagen de Jesús de la Penitencia; obra que representa la flagelación de Jesucristo en el preludio de muerte.
En sentido contrario transita a hombros de sus costaleras la imagen de la Santísima Virgen de la Soledad que abandonaba la iglesia de San Cristóbal, mientras sonaba el himno de España. La preciosa imagen de Sánchez Lozano iba en busca de su hijo, tras las campanadas de las diez de la noche, desde la Plaza de la Hortaliza.
Con las dos imágenes de Cristo enfrente, paralelas entre sí, madre e hijo se miraron, sintiendo todo un barrio volcado en sus calles y de buena parte de visitantes del otro lado del puente, rendidos a la llamada de la belleza de tan singular momento, uno de los más esperados de la Semana Santa de Lorca.
Tu publicidad AQUÍ
… EN EL TERCER DIARIO REGIONAL EN VISITAS DE LA REGIÓN DE MURCIA
Info: laactualidad@yahoo.es y Whatsapp: 633 77 29 35