Dos jornadas de “pura alegría”
En torno a 3000 personas disfrutaron de esta fiesta que, por primera vez, se alargó durante dos días

Una imagen de la fiesta.
Un año más la Romería Rociera volvió a centrar la atención local el pasado lunes coincidiendo con la festividad del uno de mayo, pero con la particularidad en esta ocasión de que la celebración ya llevaba una jornada en marcha, aprovechando también el domingo.
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Esta ha supuesto la principal novedad de un acontecimiento que cada año gana en adeptos, no solamente aguileños, sino también gentes y colectivos rocieros provenientes de otros puntos de la geografía nacional, sobre todo desde la comunidad andaluza.
La Romería Rociera se erige como uno de los festejos populares que más aceptación tiene, no solamente entre los aguileños, sino también por parte de muchos grupos foráneos
Así, los primeros compases del “Rocío aguileño” se dejaron escuchar la mañana del domingo, a partir de las once de la mañana, cuando se daba por iniciado el festejo con el oficio en la parroquia de San José de una Misa de Romeros, cantada por el Coro Rociero de Águilas. Una vez finalizada la liturgia religiosa, la comitiva partió en procesión hasta la Plaza del Rocío, donde tuvo lugar la concentración de romeros que posteriormente daba lugar al comienzo de la romería propiamente dicha, un camino que por segundo año consecutivo, condujo a los participantes hasta el Molino del Saltaor.
A la hora del Angelus, es decir, aproximadamente hacia las doce del mediodía, los romeros hacían una parada en el Cuartel de la Guardia Civil para realizar el acto de ofrenda de flores a la Virgen del Pilar.
La siguiente “parada”, aproximadamente hacia las dos de la tarde, tuvo como finalidad la celebración de una comida de hermandad, en la que se sirvió a los concurrentes una paella, patrocinada por diversos empresarios locales, en atención al esfuerzo de los romeros que acompañan en el camino de subida. Tras el “sesteo” que caracteriza las peregrinaciones en honor a “la Blanca Paloma”, el camino prosiguió hasta llegar a su destino, el citado Molino del Saltaor, cuando eran casi las siete de la tarde.
Aunque la fiesta ya había comenzado en el lugar de cita, la explosión de música y el júbilo “rociero” se dejaron notar especialmente en esos momentos de llegada, abriéndose así el abanico multicolor que no dejó de brillar a lo largo de las veinticuatro horas siguientes.
La medianoche, con su significado especial para los “rocieros”, trajo consigo un emotivo rezo del Santo Rosario, dando paso después a toda una madrugada de fiesta y “sevillanas” a la luz de las típicas candelas, sin faltar tampoco una buena “chocolatada”.
La jornada del lunes se abrió con un desayuno de campaña obsequiado por la Mayordomía de la Asociación Rociera de Águilas. A partir de ese momento, toda una jornada de fiesta que albergó actuaciones de grupos locales, así como al tradicional Concurso de Paellas. La fiesta tocaba fin con la entrega de premios.
Concursos, bailes y trofeos para los concurrentes
Además de participar en los diferentes actos festivos que contempla la celebración de la Romería Rociera, los concurrentes asimismo, y como todos los años, tuvieron la ocasión de participar en los diversos concursos que igualmente recoge el programa, los cuales tuvieron una gran aceptación.
El más antiguo de los concursos, y que ha llegado en esta ocasión a su ya XIII edición, es el de “paellas”. De entre un total de 24 menús participantes, resultaron ganadoras este año las cocinadas por Diego el “maestro”, que quedaba el tercer puesto. El segundo lugar en este singular podio culinario fue para Riquelme, mientras que la ganadora en primer puesto fue la presentada por Basel.
En lo que se refiere a convocatorias más recientes, como es la entrega de trofeos a “los mejores bailaores”, este último lo recogían en esta ocasión la pareja formada por los jóvenes Daniel y Lidia. El II Concurso de Carretas y Carriolas daba sus premios, en la modalidad de Mejor Carreta a “Rocieros de la Huerta”, y en el apartado de de “Mejor Engalanada”, se llevaba el trofeo la carreta del “Pimiento”.
Aún queda por saber quienes se harán con los premios concedidos al también segundo Concurso de Fotografía “Águilas en Romería”, un certamen que cada año cuenta con mayor número de participantes, y que en su momento se darán a conocer aquellos trabajos mas destacados.
Por tanto, unas jornadas plagadas de actividades, si bien relacionadas con la fiesta, de muy diversa índole, con las que satisfacer los gustos de las miles de personas que de una forma u otra, participaron en la Romería Rociera de este año. Un evento que en esta edición ha multiplicado por dos sus aires de alegría y hermanamiento, sus salpicaduras de fervor a la Virgen del Rocío.