Un estudio de la UMU detecta que un fármaco común podría mejorar el tratamiento de una anemia rara infantil

El equipo de Inmunidad, Inflamación y Cáncer, liderado por Victoriano Mulero, descubre que la espironolactona, un medicamento ampliamente utilizado para tratar la hipertensión y la insuficiencia cardíaca, podría ser la clave para mejorar el tratamiento de la anemia de Diamond-Blackfan (DBA), una enfermedad rara que afecta la producción de glóbulos rojos.

 

Este estudio, publicado en la revista HemaSphere, demuestra que la espironolactona bloquea específicamente el inflamasoma NLRP1, una estructura molecular que, cuando se activa debido al estrés en la fabricación de proteínas (estrés ribosomal), desencadena inflamación y dificulta la producción de glóbulos rojos. Al inhibir este mecanismo, la espironolactona consigue corregir los defectos en la eritropoyesis —el proceso de formación de glóbulos rojos—, algo que los investigadores comprobaron tanto en cultivos celulares como en peces cebra y en muestras de pacientes con anemia de Diamond-Blackfan.

 

“El hecho de que un medicamento conocido y asequible como la espironolactona pueda ser reutilizado para tratar una enfermedad huérfana como la DBA es una oportunidad extraordinaria”, afirma Mulero, catedrático de la Universidad de Murcia e investigador del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Pascual Parrilla y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER).

 

Actualmente, las personas que padecen DBA deben realizarse transfusiones crónicas de sangre o, hacer uso prolongado de corticoides, ambos con efectos secundarios graves. La posibilidad de reutilizar un fármaco ya aprobado por las agencias reguladoras, como la FDA y la EMA, abre una nueva vía terapéutica más segura y accesible. Recalcando el investigador Mulero: “Nuestra investigación demuestra que es posible redescubrir el potencial oculto de medicamentos ya aprobados para dar respuesta a necesidades clínicas no cubiertas”.

 

A diferencia de otros fármacos de su clase, la espironolactona actúa sobre NLRP1 sin depender de receptores hormonales, lo que sugiere un nuevo mecanismo de acción y amplía sus posibles aplicaciones terapéuticas.

 

“Los tratamientos actuales para la DBA, como los corticoides o las transfusiones crónicas, tienen efectos secundarios importantes. Reposicionar la espironolactona ofrece una alternativa más segura y accesible que podría transformar el manejo clínico de estos pacientes”, añade Sylwia Dominika Tyrkalska, investigadora postdoctoral.

 

Una investigación colaborativa y con amplio respaldo

 

Este trabajo ha sido posible gracias a la colaboración entre investigadores de la Universidad de Murcia, el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Pascual Parrilla, el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER), el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (Murcia), el Hospital General Universitario Morales Meseguer (Murcia), el Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona) y el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid).

 

El estudio ha sido realizado mayoritariamente por la investigadora Lola Rodríguez Ruiz y el investigador Juan Manuel Lozano Gil, ambos personal investigador de la UMU cuyas tesis doctorales han contribuido de forma decisiva a estos hallazgos.

 

El proyecto ha sido financiado por la Fundación Séneca – Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia, a través de sus programas de Generación de Conocimiento Científico de Excelencia y de Prueba de Concepto, así como por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades/Agencia Estatal de Investigación, el Instituto de Salud Carlos III, la Fundación DBA de EEUU, y la UMU.

 

 

 

 

 

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