¿Debemos llevar mascarilla en el transporte privado?

Durante estas semanas, las dudas sobre qué podemos hacer y qué no durante estas semanas de desescalada y la del transporte privado es una de ellas.

Así, con el objetivo de sacar a la sociedad de dudas, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha compartido recientemente la nueva orden ministerial en la que se recogen las nuevas indicaciones a la hora de usar el vehículo privado.

Según daba a conocer la DGT cuando se declaró el estado de alarma el pasado mes de marzo, el uso de mascarilla no es obligatorio si viajamos solos en el coche. Sin embargo, y tras la puesta en marcha de las nuevas normas a la hora de usar el vehículo privado, existen varios escenarios en los que será necesario utilizar esta prenda para garantizar tanto nuestra salud como la del resto de personas que nos acompañen durante el viaje.

Y es que a partir de ahora podrán desplazarse dos personas por cada fila de asientos en los transportes privados particulares y privados complementarios de personas en vehículos de hasta nueve plazas. Por esa misma razón, y para evitar la propagación del virus, desde la DGT explican que deberán utilizar mascarillas tanto los conductores como el resto de pasajeros, sin diferenciar si son personas que viven juntas o no. Desde aquellos que viajen en coche hasta quienes lo hagan en furgonetas, camiones, taxis o incluso VTC.

También quienes viajen en aquellos vehículos en los que, por sus características técnicas, tan solo dispongan de una fila de asientos como pueden ser las cabinas de vehículos pesados o las furgonetas. Según recoge la Orden TMA/384/2020, podrán viajar como máximo dos personas siempre y cuando sus ocupantes utilicen mascarillas y guarden la mayor distancia posible: «En caso contrario, únicamente podrá viajar el conductor».

Por lo tanto, a partir de ahora tendremos que utilizar mascarilla cada vez que viajemos acompañados en los transportes tanto privados particulares y privados complementarios de personas. No así en el caso que viajemos solos, cuando su uso no será obligatorio.