El Águilas FC afronta mañana su último partido de liga en casa con la obligación de ganar para sellar la permanencia

El Águilas Fútbol Club recibirá este domingo, a las 12:00 horas del mediodía en El Rubial, a la Unión Deportiva Melilla, en el duelo correspondiente a la jornada 33 –la penúltima del campeonato- en el Grupo V de Segunda RFEF. Los blanquiazules afrontan su último partido en casa de la temporada con la obligación de ganar para seguir dependiendo de ellos mismos en la lucha por la permanencia e incluso, por qué no, sellarla de forma matemática si se dan una serie de resultados en otros dos partidos.

Las cuentas a este respecto son muy claras. Y la primera de ellas pasa por conseguir sí o sí los tres puntos ante el conjunto norteafricano. No existe opción alguna de firmar este domingo la salvación si no se vence. Tal vez sí en Puertollano, pero no este fin de semana. No obstante, el triunfo no es la única condición que ha de darse para que mañana, a las 14:00 horas, los hombres de Stankovic celebren continuar un año más en la categoría. Para ello, el Mancha Real debe perder en casa ante el Real Murcia y el Atlético Levante hacer la propio en su visita a Mar Menor. O, en otras palabras: para que en la próxima previa no se vuelva a hablar de calculadoras y carambolas, los tres equipos murcianos que compiten actualmente en Segunda RFEF tienen que ganar sus partidos.

Pueden ustedes imaginar, por tanto, la importancia del primero de los dos duelos que se jugarán este domingo en el estadio más antiguo de nuestro país según algunos historiadores. Y hablamos de ‘dos’, porque por la tarde, a las 18:00 horas, será el filial el encargado de defender el águila bicéfala y afrontar otra cita a vida o muerte, en su caso por superar la primera de las tres rondas del playoff de ascenso a Tercera RFEF, ese lugar al que el primer equipo evita por todos los medios caer en el tramo final de la presente campaña. Lo mejor, insistimos, que el Águilas depende de sí mismo.

Enfrente, espera una Unión Deportiva Melilla que, si bien todavía no ha conseguido la permanencia de forma matemática, sí lo ha hecho de manera virtual. A falta de seis puntos por disputarse, los hombres que desde febrero dirige Miguel Rivera (un ex de los blanquiazules que consiguió en 2008 la segunda mejor clasificación en la historia del club) son novenos, con cinco unidades de diferencia sobre el descenso directo y la plaza de ‘play out’ o promoción.

El Águilas llega con bajas, sí, pero también con la certeza de que en el pasado más reciente las cosas se han hecho lo suficientemente bien como para ser muy optimistas y, sobre todo, de que la afición del histórico El Rubial va a animar a su equipo hasta el último día. La permanencia pasa por ganar y esperar sendos ‘favores’ del Murcia y el Mar Menor, al menos si se quiere celebrar este domingo. Por eso, pase lo que pase, es una mañana para dejarse la garganta en el campo. Porque estos jugadores y este cuerpo técnico se lo merecen, porque se ha remado mucho hasta llegar hasta aquí o porque los seguidores blanquiazules merecen celebrar una alegría en una temporada en la que aquéllas no han abundado. Por el motivo que sea, pero este domingo hay que ir al Rubial y cantar hasta que la faringe diga “basta”. Y si por casualidad no son ustedes asiduos del fútbol local y no saben por dónde empezar, “¡Que sí, que sí! ¡Que sí, que sí! ¡Equipo y afición, equipo y afición, lo vamos a conseguir!” es una fantástica opción. Jugamos todos, celebramos juntos.