Tres trabajadores de la desaladora sufren una intoxicación por monóxido de carbono
Tres obreros han resultado heridos en un accidente que tenía lugar en torno a las 16.00 horas en las obras de la desaladora de Águilas-Guadalentín. Dos de las tres personas accidentadas que, al parecer, han sufrido una intoxicación de monóxido de carbono cuando se encontraban realizando unos trabajos en el interior de la tubería de captación de agua, aproximadamente a unos 15 metros de la boca de la misma, han sido trasladados al hospital Rafael Méndez de Lorca tras una operación de rescate que se ha prolongado durante algo más de una hora.
Al parecer, y aunque la Guardia Civil se encuentra investigando lo sucedido para esclarecer los hechos, fuentes no oficiales han asegurado que la intoxicación de los dos trabajadores ha podido estar motivada por una acumulación de gases causada por los continuos movimientos de tierra así como por los productos utilizados.
Tras el rescate, un trabajador de la desaladora, testigo de los hechos, declaraba que ha sido él mismo, junto a otro compañero y el equipo de bomberos, el encargado, en un primer momento, de sacar a los dos trabajadores que- aseguraba- “se encontraban inconscientes” del interior de la tubería hasta un depósito de grandes dimensiones con el que la tubería está comunicado.
Una vez en el depósito, los dos trabajadores han sido estabilizados por dos Unidades Médicas Especializadas (UME) que han contado, en todo momento, con el apoyo de Cruz Roja.
Cabe destacar que, como consecuencia de la intervención, también ha requerido asistencia una enfermera del Servicio Murciano de Salud que había colaborada en la estabilización de los accidentados.
Tras el rescate definitivo de los dos accidentados, para el que se ha requerido una grúa de grandes dimensiones, Juan Antonio Cánovas, responsable de comunicación de Cruz Roja, ha destacado la “excelente coordinación de todos los cuerpos de seguridad y emergencias”.
Actualmente, y hasta que se esclarezcan los hechos, el perímetro de la zona de los hechos permanece precintada por la Guardia Civil.
