Cañizares, Morientes y Joaquín en la IV Convención del Fútbol Aguileño
El acto, que contó con la presencia de los futbolistas Santiago Cañizares, Fernando Morientes y Joaquín Sánchez, dio comienzo con una jornada de entrenamiento a los chavales de la Escuela de Fútbol que recibieron emocionados esta magistral clase.
Más tarde los tres conocidos jugadores, acompañados de Pedro Morata, presidente de la Asociación Centenario, se trasladaron al Centro Comercial Águilas Plaza. Allí fueron recibidos por los gerentes del complejo comercial, Jesús Fernández y Urbano Alejo, quienes les hicieron entrega de un obsequio como recuerdo de esta visita.
Tras este recorrido, los actos del Centenario se trasladaron hasta el Museo del Águilas C.F., donde ni Cañizares, ni Morientes, ni Alfonso quisieron perder detalle de los muchos objetos y fotografías que atesoran las vitrinas de estas instalaciones. Los jugadores se mostraron muy interesados por la historia del equipo albiazul y antes de marcharse dejaron su firma en el Libro de Honor de esta institución.
Ya por la noche, la Convención continuaba en el Hotel Don Juan, lugar elegido para la celebración de la Gala Centenario.
Como ya es habitual, la Asociación quiso rendir un cálido homenaje a antiguos jugadores del Águilas C.F., concretamente, los de la década de los setenta. La plantilla, casi al completo, subió al escenario y aprovechó para recordar anécdotas de antaño y bromear sobre el paso del tiempo.
Pedro Gil también recibió un merecido reconocimiento. Entre aplausos, el político aguileño, socio protector número uno, fue recibido en el escenario por Pedro Morata. El presidente de la Asociación Centenario quiso reconocer públicamente la contribución y el importante apoyo económico de Gil, que “siempre se ha mostrado dispuesto a dar todo su respaldo a las iniciativas de esta asociación”.
Posteriormente llegó el turno de subir al escenario a los tres galardonados en la VII Edición de los Premios Centenario. Unas distinciones que, en esta ocasión, han recaído en Francisco Miñarro, capellán del Águilas, Pablo Pérez, ex jugador del conjunto blanquiazul, y José María Sánchez-Fortún, ex presidente del equipo.
Por supuesto, como no podía ser de otra manera, las tres estrellas futbolísticas invitadas, Cañizares, Morientes y Joaquín, también tuvieron su reconocimiento. Una distinción que en su caso fue doble ya que a la placa de agradecimiento de la Asociación Centenario se le sumaba una segunda que los socios de la peña valencianista de Águilas le hicieron llegar.
Fue en este momento cuando se produjo el hecho más anecdótico de la noche, protagonizado por Joaquín. El futbolista del Valencia no tardó en hacer gala de su particular gracia andaluza y desató las carcajadas de todos los asistentes con un repertorio de chistes que dejaron patentes, una vez más, la simpatía de este joven futbolista.
La noche grande del fútbol aguileño llegaba a su fin con la intervención de Pedro Morata. El aguileño destacaba en su discurso, como objetivo prioritario de este acto “el hacer que los niños puedan regatear con sus ídolos, dar a conocer Águilas como cuna del fútbol y recordar la joya histórica de El Rubial”. Sobre este último asunto, Morata reiteró, una vez más, su compromiso de “traer a los grandes jugadores una vez que el campo este remodelado” y adelantó que el propio Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, no encontraría problema con un campo en condiciones para que la Selección acudiese a la localidad.
Finalmente, antes de abandonar el escenario, resaltó la importancia de apoyar este tipo de iniciativas que “suponen una publicidad extra para Águilas, al tiempo que permiten a los deportistas descubrir un lugar nuevo en el que algunos, como Cañizares, deciden comprarse una casa o invertir”.