El precio del alquiler de viviendas en verano se reduce hasta un 30%

El sector inmobiliario continúa siendo uno de los más azotados por la grave crisis económica que atraviesa el país y, lejos de vislumbrar una mejoría, la oscura sombra de la recesión empieza ya a proyectarse sobre los alquileres de viviendas para la temporada de verano cuyos propietarios, ante el temor de no encontrar inquilinos, deciden ajustar al máximo los precios con reducciones que llegan incluso al 30%.

En datos concretos la reducción puede llegar hasta los 500 euros mensuales, según las diferentes inmobiliarias aguileñas consultadas por La Actualidad. Así, por ejemplo, desde Inmocasa, Tomi Muñoz señala que “una vivienda en primera línea de playa por la que el pasado mes de agosto se pedían 2.000 euros, este verano puede ser alquilada por unos 1.500”. Una importante reducción que desde esta misma inmobiliaria atribuyen a la lógica consecuencia de una demanda mucho menor.

viviendasEsta tendencia la confirman también en Inmobiliaria Roselló desde donde aseguran que este año el precio medio de una vivienda, en primera línea y con vistas al mar, ronda los 1.000 euros en el mes de julio, frente a los 1.300 del año anterior. También desde esta inmobiliaria aseguran que, pese a que aún hay muchos propietarios reticentes a aplicar descuentos significativos, “nosotros, conscientes de la gran reducción de llamadas de personas interesadas en alquilar viviendas para los meses de verano, aconsejamos a los propietarios que reduzcan los precios al máximo para evitar que la vivienda quede vacía”.

No obstante, y a pesar de los interesantes descuentos, las previsiones, por el momento, no son muy optimistas y habrá que esperar a las clientes de última hora ya que las reservas aún no son significativas. “Este año tenemos muchas viviendas libres que el pasado año por estas fechas ya estaban reservadas para los meses de verano y, curiosamente, al contrario que otros años apreciamos más interés por el mes de julio que por el de agosto”, aseguran desde Inmocasa.

La estancia máxima se reduce a quince días

La reducción en el precio no es la única modificación en lo que respecta a los alquileres de viviendas para la temporada de verano que ha traido la crisis. Así, según señalan desde el sector inmobiliario local, los plazas de arrendamiento también disminuyen cada año.

Actualmente, aseguran desde Inmocasa, “es casi impensable que una familia reserve para la temporada completa como ocurría hace algunos años”. En este sentido, la estancia máxima en viviendas de alquiler suele oscilar entre los 30 y los 15 días, siendo esta última la opción más demandada por las personas que deciden pasar sus vacaciones en alguno de los muchos inmuebles de Águilas.

Esta web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies