La Asociación Águilas Down consigue dar un paso de gigante en cuanto a inserción laboral

Desde el primer día de vida, Juana Mª Mula, sus padres, su hermano, la gente que la quiere, han tenido que luchar contra una serie de barreras impuestas socialmente por todos nosotros. Sin darnos cuenta, o a sabiendas, nuestro desconocimiento de aquello que no es igual a lo que ya conocemos nos lleva a poner fronteras, como si fuéramos dioses, al crecimiento de personas que valen exactamente lo mismo que nosotros.
Ante nuestra capacidad, su paciencia; frente a nuestra facilidad, sus ganas; ante nuestras dudas, su sonrisa.

Gracias a un proyecto de inserción laboral de la Asociación Águilas Down y a que la empresa Decathlón ha abierto sus puertas, laborales y psicológicas, a día de hoy, Juana Mª es una más de las trabajadoras que le ayudarán, cuando el lector vaya a Decathlón, a encontrar el producto que desea o a saber si tienen la talla que busca.
No tengan reparo, ella está igualmente capacitada para desempeñar este trabajo, y al igual que el resto de sus compañeros, cuando no sabe algo lo pregunta.
Juana Mª ha sido la primera discapacitada integrada y todos esperamos que no sea la última y que la lista de personas felices se haga larga.
Ahora el esfuerzo le queda al lector. El esfuerzo de dejar de mirar con los ojos empañados en una neblina de 20 años de atraso. Porque todos somos iguales, dejémosle al menos que nos lo muestren.


Antonio Muñoz, Director de Tienda

Pregunta- ¿Cómo comienza el inicio de contratación de Juana?
Respuesta- Desde la tienda de Decathlón Águilas nos pusimos en contacto con ELLA. Ya que esta empresa, desde hace muchos años, está sensibilizado con la inserción laboral de personas con discapacidad y aunque yo desde mis inicios en Decathlon no tuve la posibilidad de colaborar en este aspecto, fue al llegar como Director a Águilas, de manera un poco fortuita, conocí a la Asociación “Águilas Down” y me puse en contacto con ella a través de un correo electrónico, explicándoles un poco por encima cual era nuestra intención.
La respuesta por parte de la Asociación fue inmediata y nos pusimos manos a la obra.

P- En primer lugar, Juana ha tenido un período de pruebas de dos semanas y ahora le habéis hecho un contrato de 3 meses, ¿No es así?
R- Exactamente, Juana ha estado de prácticas durante 15 días acompañada en todo momento por un miembro de la Asociación “Águilas Down”, al terminar estas jornadas de prácticas se le ha hecho un contrato de 3 meses para que pueda estar con nosotros en la tienda.

P- ¿Cómo ha sido la progresión de Juana en estos días de prácticas?
R- Muchas veces aportan ellos más que nosotros a ellos, esa es la realidad en la que está inmersa hoy por hoy la tienda. Juana es para nosotros una trabajadora muy evolutiva.
Hay una gran progresión entre la primera Juana que se sentó conmigo el primer día en la mesa con sus padres, ahora está mucho más sonriente, simpática, es una persona más abierta a hablar con todo el mundo. Lo bueno es que hoy Juana no tiene un trato diferente al resto, tiene la misma formación que han recibido todos los demás, un poco teniendo en cuenta su ritmo de aprendizaje, pero es una más dentro de la tienda.
Todo el mundo puede dirigirse a ella y preguntarle, como a cualquier otro vendedor, porque tiene la misma capacidad que el resto y ha recibido la misma formación en cuanto a atención al cliente, de lineal, de gestión del stock, por tanto el trato de Juana es el mismo que el de cualquier otro trabajador de la tienda.

P- ¿Es posible que sigáis contratando a personas con discapacidad? ¿Hasta cuántas contrataríais?
R- A ver, no nos hemos puesto un límite, no es algo que pensemos “hasta aquí”, ni mucho menos. Nosotros independientemente de la legalidad que nos exigen a día de hoy no tendríamos ninguna obligación, pero al estar muy sensibilizados en este aspecto espero sinceramente que sea el comienzo de una relación con las diferentes asociaciones de Águilas y de este modo poder darle la oportunidad a muchas personas de venir a trabajar con nosotros.

Juana María Mula Díaz, trabajadora de Decathlon Águilas

Tiene 23 años y ha estudiado tanto en el Centro Pilar Soubrier de Lorca, como en el Colegio “Las Lomas” como en el IES Rey Carlos III.
Forma parte de la Asociación “Águilas Down” desde el principio de su formación.
Ahora, y desde el día 4 de junio, forma parte también de la plantilla de trabajadores de la tienda de Decathlon en Águilas.
PREGUNTA- Cuando te dicen que vas a trabajar en Decathlon, ¿Cómo te tomas la noticia?
RESPUESTA- Muy contenta, me gusta mucho trabajar aquí, porque me gusta la ropa de deportes y los bikinis.
Además yo quería trabajar y tener mi sueldo, mi horario, mi independencia y ganar mucho dinero.

P- ¿Cuál es tu horario?
R- Trabajo todos los días de 9.30 a 13.30 horas.

P- Ahora tiene un contrato de 3 meses, ¿Cómo te sientes?
R- Muy bien, porque este trabajo me gusta mucho y además estoy muy contenta con mis compañeros. Se portan muy bien conmigo, son muy simpáticos y me ayudan mucho, sobre todo cuando tengo una duda.

P- ¿Cómo te sientes desempeñando este nuevo trabajo?
P- Al principio me agobiaba un poco más, pero ya cada vez lo hago mejor, y estoy más tranquila. Cuando llego a casa me encuentro muy bien. Porque yo he trabajado con mi madre en su tienda, pero yo quería trabajar fuera de la tienda, por eso me siento feliz cuando llego a mi casa, porque es mi trabajo, que hago yo sola.

P- Tú ya tenías experiencia en tiendas, porque has trabajado mucho con tu madre.
R- Sí, ayer vinieron unos paquetes y ayudé un poco a ponerlos bien y en mi casa también ayudo.

P- ¿A ti te gusta estar cara al público?
R- Sí, me gusta mucho. Y cuando vienen los clientes y me preguntan por algo que no sé, se lo pregunto a mis compañeros y ellos me echan una mano y si lo sé yo, pues se lo digo directamente a los clientes sin preguntar a nadie.


Juani Quiles, Educadora Social de “Águilas Down”

PREGUNTA- ¿Cuánto tiempo lleva funcionando “Águilas Down”?
REPUESTA- Se fundó en el 2002, pero yo trabajo con ellos desde 2005 ó 2006.

P- Este ha sido un gran paso para la Asociación, porque se está demostrando con él que la integración de las personas discapacitadas no solo es posible, sino que es un hecho.
R- Es un paso de vital importancia para nuestra sociedad. Y para el avance de estas personas en la vida laboral.Yo estuve trabajando 9 años en Holanda en Centros de Inserción Laboral, así que tengo una gran experiencia en este campo, lo que pasa es que aquí en Águilas todavía se ve un imposible.
En la Asociación Águilas Down contamos con un proyecto de Inserción Laboral que en su día se presentó en Decathlon Águilas, después de haberse puesto su director en contacto con nosotros.
Recibí un correo electrónico desde Decathlon, que fue una sorpresa increíble, que estaban buscando personas para llevar a cabo una integración laboral de discapacitados, o sea que casi no tuve que hacer nada, fueron ellos los que se pusieron en contacto con nosotros porque leyeron un reportaje de “Águilas Down” y vieron lo que trabajábamos y el método que utilizábamos y les gusto.
Al poco tiempo, Antonio, el Director de la tienda de Decathlon en Águilas, se puso en contacto conmigo y le presenté mi proyecto de integración, y nada, fue llegar y hacerlo.
Sin ningún tipo de problema. Tengo que decir que Antonio Muñoz está muy, muy, por la inserción laboral de personas con discapacidad.

P- Las empresas reciben una ayuda por llevar a cabo la inserción laboral de personas con discapacidad.
R- Es cierto, pero todas lo tienen y solamente es Decathlon la que ha tomado la iniciativa de hacerlo realidad.
No solamente Decathlon recibe ayudas, todas las empresas españolas deben saber que contratar a personas con discapacidad lo único que les va a reportar es ventajas, entonces el caso es hacer y querer. Porque es cierto que una persona con discapacidad conlleva más trabajo, más preparación que otras persona, o sea, que aunque esas empresas obtengan un beneficio económico, la realidad es que tienen que apostar por ellos. Y por lo visto no quieren, porque la realidad es que ninguna empresa se echa para adelante con la integración.

P- Puede que les cueste un poco más el aprendizaje que a personas sin discapacidad, pero pasado ese proceso son igualmente válido o más que el resto.
R- Sin ninguna duda al respecto, se trata de un trabajo mecánico al que se acabará haciendo a la perfección.
Quizás lo que hemos hablado antes, que al principio a Juana le cuesta un poco más de trabajo soltarse con la gente que se acerca a preguntarle y entonces va a buscar al compañero. Pero sabiendo desde el principio cuál es su trabajo, ella lo va a hacer perfectamente. Solamente necesita un poco más de coordinación que otra persona, pero con el tiempo lo conseguirá y lo hará igual.
Lo que sí que necesita Juana es que las personas que van a trabajar con ella estén concienciadas de que van a trabajar junto a una persona que posee una discapacidad y yo, puedo decir, que las personas que trabajan aquí se están mostrando muy activas al respecto, se acercan a mí para preguntármelo todo. Y yo les ayudo en cuanto a las pautas a seguir a la hora de trabajar junto a alguien que tiene una discapacidad, porque el aprendizaje no es solo para Juana, tampoco podemos pedir que ellos sepan desde el principio cómo tienen que reaccionar, aunque la verdad es que están muy interesados, y eso es muy importante.

P- Otras empresas de Águilas deberían tomar ejemplo del caso de contratación de Juana y tomar parte en esta integración laboral.
R- En cualquier ciudad de España te puedes encontrar a personas con Discapcidad Intelectual trabajando en tiendas, en gasolineras, donde vayas. ¿Por qué allí sí y aquí no? Las personas con discapacidad trabajan igual de bien allí que aquí.
Necesitamos más gente, espero que esto sea el pistoletazo de salida para otras empresas, cuando vean que estos trabajadores funcionan, que más que problemas lo que les van a suponer son beneficios, seguramente la inserción laboral de discapacitados en este municipio sea una realidad.

P- De esta respuesta entendemos que el caso de Juana no será un caso aislado, que el trabajo no ha hecho más que empezar.
R- Por supuesto, ahora mismo tenemos otra persona que va a entrar a hacer las prácticas también en Decathlon, ya sabes que primero tiene que hacer esas prácticas de dos semanas, que yo estará aquí junto a esa persona, como educadora social y preparadora laboral, todas las horas que trabaje. Poco a poco mi papel va desapareciendo conforme ellos se van adaptando, cuando ya no hace falta que venga me paso una hora al día, o si sucede algo y me llaman desde la tienda voy inmediatamente.
Tenemos en puertas otro chico, aún no es 100% seguro, estamos a falta de firmar el contrato de prácticas, se llama Antonio y no es Síndrome de Down, tiene una discapacidad intelectual, ya que quiero remarcar que la integración laboral no es solo para personas con Down, sino con todo tipo de discapacidad, mientras ellos tengan aptitudes suficientes para desempeñar el puesto de trabajo podrán trabajar.
Por eso todas las personas que tengan un familiar con discapacidad y quieran formar parte de este proyecto, que no duden en llamar a “Águilas Down” y ponerse en contacto conmigo.

P- ¿Qué importancia sociocultural crees que puede tener este pequeño paso, concretamente en Águilas, gran paso?
R- Yo creo que muchísimo, no para las personas que se van a integrar en la vida laboral, más bien para los demás. Para que de una vez por todas la sociedad empiece a ver a estas personas como lo que son: iguales que nosotros.
La única diferencia es que puede ser que sus capacidades sean menores pero lo consiguen al igual que nosotros, más tarde, pero de la misma forma.
Estoy segura de que todos tenemos una discapacidad en algo. Sucede que si haces incidencia en algo al final lo aprendes, pues lo mismo pasa con ellos.
Yo lo noto ahora mismo, las personas, cuando entran, reaccionan al ver a Juana. Yo lo que quiero es que la gente lo intente, es fundamental que nadie piense que porque es una Down no va a poder ayudar, no va a poder desempeñar su trabajo al igual que los demás, es muy importante que las personas lo intenten, que no lleguen y directamente le pongan la barrera, que es a lo que estamos acostumbrados en Águilas.
Pero yo tengo mi proyecto y voy a seguir adelante con él, porque yo esto ya lo he vivido y sé que pueden, por eso a mí nadie puede decirme que no, porque lo he visto, y un Down, un autista, un asperger, ellos son iguales aquí que allí, entonces lo van a conseguir, pero necesito el apoyo de las personas.

P- Para todos aquéllos que quieran ponerse en contacto contigo, ¿Dónde pueden localizarte?
R- Puedo dar mi teléfono, 620 24 34 55, soy Juani Quiles y mi correo electrónico es aguilasdown@gmail.com. Se pueden poner en contacto conmigo a cualquier hora del día y cualquier día de la semana, no tengo horario oficial, siempre estoy disponible.
Ayer tuve una entrevista con el muchacho que va a entrar y eso es lo que quiero seguir haciendo.

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