Quince empresas se disputan el derribo del hotel Lagomar en La Manga, que cuenta con un presupuesto de un millón de euros

El Ayuntamiento de San Javier, de manera subsidaria, asumirá la demolición del edificio inacabado de La Manga que fue declarado en ruinas en 2012 y después le cargará la factura a la empresa propietaria de la estructura, que se encuentra situada junto al hotel Doblemar, a orillas del Mar Menor.
Once años después, quince empresas se disputan el derribo del hotel Lagomar en La Manga, siendo el presupuesto de la demolición de un millón de euros y el plazo de ejecución es de tres meses. El edificio se encuentra en un grave riesgo de sufrir un «colapso incontrolado», tal y como indican en el informe que se adjunta a la licitación de la obra.

Hasta finales del pasado mes de mayo tenían las constructoras para presentar sus propuestas y las que pretenden quedarse con las obras son: Construcciones Arribas Gozalo, Urdecon, Construcciones Ribera Navarra, Construciones Erri-Berri, Contratas Vilor, Delapunt3000, Demoliciones Córdoba, Eneas Servicios Integrales, Hercal Diggers, Infraestructuras y Ferrocarriles Sl, Lezama Demoliciones, Nerco Infraestructuras, Pyco Proyectos, Servimar y Urcotex Inmobiliaria.

En un informe de inspección de estructura, elaborado por la empresa especializada CEICO, destaca que dicha estructura está muy deteriorada recomendando la demolición por varias razones:

1. Se trata de un edificio con una estructura muy deteriorada, cuyo más que posible colapso incontrolado representa un gran riesgo para las personas y para los edificios aledaños. Confirma este extremo el informe de inspección de estructura con Expediente 24/19 de CEICO, con fecha de octubre de 2020.
2. Ese edificio actualmente se encuentra en estado de abandono y precintado, pero se producen episodios sistemáticos de ocupación, pernoctaciones intermitentes, y accesos no permitidos al edificio que suponen un riesgo también para estas personas, que aún saltándose el precinto, ponen en riesgo sus vidas de forma inconsciente.
3. La zona tiene un gran interés turístico, y el estado del inmueble genera una pérdida considerable de ese interés y supone un punto negativo en la trama urbana de la zona que convendría eliminar.
4. Se ha observado un problema de salubridad por la acumulación de basura en el edificio y por tanto la crianza de roedores y otras alimañas no deseadas en la parte baja del edificio que hay que atajar.