Por María Coronado
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética; y Lic. en Ciencias y Tecnología de los Alimentos.
Centro Médico Águilas Tel. 968413387
nente mayoritario en el cuerpo humano, y su importancia radica en que es esencial en el funcionamiento de numerosos procesos fisiológicos (actúa como transporte de sustancias nutritivas y productos de desecho, digestión, regulación de temperatura corporal, es la encargada de dar la flexibilidad y elasticidad a los tejidos, especialmente a las articulaciones…).
Beber agua es fundamental en la nutrición diaria de la persona, sobre todo ahora que hace mucho calor, tomar al menos 2 litros de agua (8 vasos) diarios es la cantidad recomendada por la O.M.S.
“Hidratación es salud”
No debemos esperar a sentir sed para tomar líquidos, la boca seca ya es síntoma de deshidratación y el instinto de beber se pierde con la deshidratación progresiva.
La deshidratación provoca cansancio, dolor de cabeza, dificultad de concentración, malestar en general.
A modo de ejemplo y curiosidad, cuando existe deshidratación, el organismo saca el agua de donde puede, y uno de los lugares predilectos son los discos intervertebrales; por ello una de las causas de las degeneraciones discales (protusiones y hernias discales) es la deshidratación.
Para estar bien hidratados podemos tomar agua, zumos de fruta (mejor naturales), bebidas refrescantes, bebidas con sales minerales, para deportistas, café, tés o infusiones, bebidas alcohólicas de baja graduación (cerveza o sidra), también alimentos ricos en agua como son las hortalizas y frutas.
Los mitos sobre el consumo de agua
Muchos de los mitos de agua no son ciertos, son matizables o tienen truco. Sin embrago, beber agua y mantenernos bien hidratados es importante para nuestra salud.
1. ¿El agua nos ayuda a perder peso?
Si, según algunas investigaciones, un adecuado consumo de agua puede ayudarnos a reducir nuestra ingesta de calorías, y por tanto, facilitar nuestra pérdida de peso. A mayor consumo de agua está relacionado con una menor ingesta de calorías.
Eso sí, e consumo de agua no es un remedio milagroso para perder peso, si no un hábito saludable que nos ayuda a evitar hábitos menos saludables.
2. ¿El agua mejor con limón, templada y fuera de las comidas?
Consumir agua con limón, es una opción aceptable para el paladar (variamos de sabor), pero el añadir limón no influye en nada para ayudarnos a perder peso. La perdida de peso es la misma tomando agua con limón que sin él.
Pero también hay que decir, que el limón aporta un poder antibactericida y mejora las digestiones (le limón contiene una alta concentración de fibra soluble, la pectina que en encuentra en la capa blanca de la corteza, esta ayuda a bajar los niveles de colesterol y glucosa en sangre y en el desarrollo de la flora intestinal).
Conclusión; no aporta nada a nivel dietético pero si a nivel nutricional.
Tampoco hay evidencias de que el agua caliente sea mejor. Si te gusta más así, puedes tomarla sin problema, pero al igual que con el limón la pérdida de peso es la misma con agua normal que con agua caliente.
Beber agua fuera de las comidas, aquí si es matizable.
Si consumimos grandes cantidades de comidas durante o después de las comidas, disminuimos el grado de acidez en el estómago al diluir los jugos gástricos. Esto puede provocar que las enzimas que requieren un determinado grado de acidez para actuar queden inactivos y la digestión se ralentice. Si las bebidas que tomamos con las comidas están frías, la temperatura del estómago disminuye y la digestión se relantiza aun más. La consecuencia, además de una digestión más pesada, es una mayor absorción de los nutrientes, algo que no interesa a las personas son sobrepeso u obesidad.
Como norma general, debemos beber en los intervalos entre comidas, entre dos horas después de comer y media hora antes de la siguiente comida. Está especialmente recomendado beber uno o dos vasos de agua nada más levantarse. Así conseguiremos una mejor hidratación y activamos los mecanismos de limpieza del organismo.
3. ¿El consumo de agua reduce la retención de líquidos?
Si, la realidad es que mantenernos bien hidratados ayuda a reducir la retención de líquidos que tenemos. No solo el agua, sino también otros alimentos como las hortalizas, frutas o infusiones que nos aportan buenos niveles de hidratación, mejoran nuestra digestión, favorecen el tránsito intestinal y reducen la retención de líquidos. Y esto se va anotar en tu cuerpo, la retención de líquidos no sólo se nota en el abdomen o extremidades, sino también en cara y ojos. Puede incluso aumentar nuestras posibilidades de tener celulitis.
Otro beneficio de estar bien hidratados, es que previene la cistitis, muy probable en las mujeres que la sufrimos mínimo de una a dos veces en nuestra vida. Un buen consumo de agua y una buena hidratación reduce el riesgo de padecer cistitis en un 48%.
¿Cúales son los alimentos con más agua?
Las hortalizas; las acelgas hervidas con un 97% de agua, el pepino 96,6%, la lechuga y el tomate 95%. La fruta son el segundo grupo de alimentos; las fresas 92%, y sandia 91%. El pescado blanco 81%, pollo 67% y las galletas por último no tienen nada 2,5% de líquido.
¿Es obligatorio beber 2 litros de agua diarios?
Obligatorio no, pero sí importante o necesario. La cantidad de agua de que tenemos que beber depende de muchas y diferentes variables, y por ello no hay una cifra concreta que todos debamos cumplir todos los días de nuestra vida. La cantidad de agua que entra en el organismo tiene que ser igual que la que sale, así evitamos la deshidratación y los colapsos circulatorios.
La recomendación por el Int. De Medicina es en los hombres adultos una ingesta de 3,7 litros y en las mujeres de 2,7 litros de agua diarios. Esta cantidad variará dependiedo de algunos estados, como embarazo, lactancia, la edad que tenemos, nuestro nivel de actividad física, nuestro estado de salud, la temperatura ambiental o el tipo de trabajo que desempeñemos.