Derroche de arte sobre el escenario
La Plaza de Antonio Cortijos volvió a vestirse anoche de gala para recibir el espectacular festival de danza de las alumnas del centro de baile “Goyi Vera”.
Un nutrido grupo de espectadores no perdió detalle del derroche de arte, espectacularidad y calidad en el escenario, de la mano de bailarinas de todas las edades que ofrecieron con su actuación una magistral lección de buena danza.
Como en ediciones anteriores, el espectáculo comenzó con una primera parte dedicada a la danza clásica, tanto española como china y árabe. El estilo flamenco brilló con luz propia en la segunda parte del programa, dedicada en su totalidad a la danza española, acompasado por las palmas y taconeos de las bailarinas.
Una cuidada selección de temas musicales como ‘Nochecita de abril, de José Mercé; “En tres minutos”, de Niña Pastori; “Entre dos aguas”, de Paco de Lucía; o “Tres notas para decir te quiero”, de Vicente Amigo, unida a la magnífica ejecución de movimientos, dieron como resultado más treinta minutos de espectáculo que embargaron de emoción a los asistentes.
Durante el espectáculo, presentado por Marisol López, también hubo tiempo para la música en directo. En este apartado deleitaron al público la joven Nuria Rodríguez, que cantó “Una de cal y otra de arena”, de Merche; y Miguel Ángel Ramírez, finalista del certamen ‘Veo-Veo’.
Después del paréntesis musical, la danza volvió a adueñarse al escenario, esta vez en su vertiente moderna. Populares temas como “Music”, de Rihanna, “Say it rigth”, de Nelly Furtado, o High sumieron a las alumnas en una espectacular y vertiginosa coreografía que dejaron boquiabierto a un público expectante. Las más pequeñas también despertaron la ovación y aplausos del público cuando se soltaron con los ritmos salseros de “Caramelito”, de David Bisbal.
En definitiva, un festival, de más de dos horas de duración, ofrecido por las bailarinas de “Goyi Vera” destacó por la cuidada selección musical, el adecuado vestuario y, sobre todo, por un repertorio de danza variado donde la vistosidad, la agilidad y la rapidez de los movimientos fue la premisa principal; y donde las pequeñas componentes de este ballet aseguraron, con sus actuaciones, que a la danza de la localidad le quedan muchos años de triunfos.
Al finalizar la actuación, todas las bailarinas subieron la escenario. Junto a ellas, dos de sus profesoras, Ana y Dolores, y la directora del centro Goyi Vera a la que las alumnas obsequiaron con un ramo de flores, una cena y circuito-spa en el Hotel Don Juan como reconocimiento a su incesante labor y excepcional trabajo. Se sorteó, finalmente, una beca de estudios, de un año de duración, entre las alumnas del centro.