Crónica Musical: «Noche de ópera»
Por Francisco José Montalbán Rodríguez
El pasado viernes 15 de julio la Asociación Promúsica Águilas ofreció a sus abonados y simpatizantes una noche dominada por la gran ópera de la mano de dos verdaderos virtuosos del arte vocal.
Por su parte, la Orquesta Sinfónica Región de Murcia a las órdenes de José Vicente Pérez sonó limpia y contundente en los preludios y oberturas que interpretó. El sonido bien conjuntado reflejaba un cuidadoso estudio de las partituras y el resultado global estuvo a gran altura.
El repertorio estuvo completamente dedicado a la ópera, algo insólito en nuestra localidad, ya que por costumbre se suelen incluir algunas arias o dúos de zarzuela, género más popular y cercano al público español. Otra apuesta arriesgada de la organización que fue acogida con entusiasmo por el numeroso público asistente.
Un detalle de solidaridad que se vivió con emoción fue el minuto de respetuoso silencio que se guardó en memoria y respeto por las víctimas del brutal atentado de Niza ocurrido pocas horas antes. La música sirve, una vez más, de ejemplo de fraternidad universal y altura moral. También en ese mismo espíritu, la recaudación de este concierto fue entregada a Cáritas como se ha venido haciendo estos últimos años.
Por su lado, la soprano Teresa Castal brilló con luz propia en toda la Gala Lírica. Por una parte su elegante figura y su delicadeza de movimientos sedujo al auditorio y por otra parte la expresividad de sus gestos en cada aria, hicieron que el respetable se rindiese a sus encantos y vibrase con cada una de sus intervenciones en solitario. Especialmente inspirada nos pareció en su interpretación del Vissi d’arte, de Tosca de Giacomo Puccini. Lo más destacable de esta excelente soprano es la dulzura de sus portamentos y la precisa colocación de cada nota en tono y tiempo perfectamente sincronizados lo que da una riqueza en su canto que llega a tocar las fibras más sensibles de un espectador entregado.
En cuanto al tenor, Carlos Moreno, nos entusiasmó por su potencia vocal y la contundencia de sus interpretaciones, todas ellas impecables desde el punto de vista de la ortodoxia belcantista. Una precisión en los ataques acordados con la orquesta y un escrupuloso engranaje entre el texto y la música nos ofrecieron momentos de una sugerente belleza sonora. Nos emocionó Carlos Moreno especialmente con dos de sus piezas : E lucevan le stelle y el Nessun dorma. En ambas ocasiones la delicadeza de sus pianísimos evocaban la hermosura de un texto altamente poético, y la voz firme y clara del tenor supieron alcanzar una brillantez digna de elogio.
Finalmente, los dúos de tenor y soprano que pudimos disfrutar aunaron las excelentes voces de ambos ora en un diálogo ágil, ora en una sola voz especial creada por la fuerza masculina y la delicadeza femenina, con un único resultado esplendoroso. Y para finalizar la Gala Lírica y la temporada de abono 2015-2016 nada más oportuno que el bis que ambos cantantes nos regalaron, el Brindis de La Traviata, con el que celebrábamos la culminación de una programación anual difícil de superar y con el recuerdo emotivo de tantos momentos que quedan grabados bajo la piel y enredados entre los pliegues más dúctiles de nuestro cerebro, ese lugar donde guardamos las sensaciones positivas y placenteras.
Desde estas humildes líneas queremos dar nuestra más sincera enhorabuena, una vez más, a la dirección de Promúsica Águilas por este concierto y, muy especialmente, por la espléndida temporada de Música que nos ha regalado en los últimos meses.
Ya estamos impacientes por vivir esa especie de obsequio para los sentidos que es el concierto a la luz de la Luna el 17 y 18 de agosto en el Castillo San Juan de las Águilas con un recital de piano a cargo de Ludmil Angelov.
Fotografía: Pascual Muñoz.