Lorca fomentará la conservación de la denominación clásica de las casas solariegas del casco histórico
El Ayuntamiento promueve que se mantengan tras su rehabilitación o reconstrucción los nombres que identifican a los inmuebles de la ‘vieja ciudad’
El edificio municipal de viviendas para jóvenes que se construye en la calle Selgas ‘tomará’ el apelativo del escudo familiar, Marín-Pérez Monte y Garro, que preside su fachada, y el de Leonés, el de la familia que la ocupó originariamente, los Ortiz Alcázar
María Hernández Benítez, edil de Urbanismo: “La rehabilitación del recinto histórico y su reactivación constituyen elementos fundamentales para el desarrollo económico, social y cultural de todo el municipio, por lo que queremos recuperarlo en todos sus aspectos”
La recuperación del recinto histórico de la ciudad se llevará a cabo a todos los niveles. No sólo se pretende rehabilitar sus inmuebles en ruina o reconstruir los solares vacíos o con casas ‘apeadas’, sino también intentar preservar la antigua denominación de las casas que lo ocuparon. La iniciativa la ha dado a conocer este jueves la edil de Urbanismo, María Hernández Benítez, quien ha señalado que con ello se pretende “proteger su acervo cultural”.
Los nombres que identifican tradicionalmente a las viviendas de la ‘vieja ciudad’ se intentarán preservar tras su rehabilitación o reconstrucción. El primero en hacerlo será el edificio municipal de viviendas para jóvenes que se construye en la calle Selgas esquina con Fernando V, que ‘tomará’ la denominación del escudo familiar, Marín-Pérez Monte y Garro, que preside su fachada principal. “La Casa de los Marín Pérez Monte es un edificio del primer tercio del siglo XIX, catalogado dentro del Plan Especial de Protección con Grado 3, que destaca por la morfología tradicional de su fachada, con columna en esquina y escudo del siglo XVII. Nuestra intención es rehabilitar el inmueble y convertirlo en un edificio de viviendas para jóvenes, con pisos de uno y dos dormitorios y las restantes accesibles, para personas con movilidad reducida, pero también recuperar su historia que podemos conocer a través de su escudo y que queremos que perviva como una seña de identidad de este espacio emblemático de Lorca”, ha explicado la edil.
El escudo de armas de forma ovalada, cortado y medio partido, es el familiar de los Marín-Pérez Monte y Garro. “Nuestra intención es promover que cada una de las viviendas que se vayan recuperando puedan traer hasta nuestros días su denominación originaria. De no tenerla, como es el caso, se puede acudir a su escudo heráldico que nos nutrirá de importante información que ‘reclaman’ los visitantes durante sus recorridos por la ‘vieja ciudad’. Ese patrimonio cultural acumulado a lo largo de la historia también queremos recuperarlo, dentro de las actuaciones que se están llevando a cabo”, ha añadido.
El solar de Leonés, con fachada ‘apeada’, que acogerá viviendas para jóvenes también podría recibir una denominación acorde con su historia. La finca urbana a que se hace alusión pertenecía en 1926, según el catastro municipal de aquel año, al sacerdote Bartolomé Ortiz Alcázar, párroco de San Patricio, quien posiblemente la heredara de un familiar. Los recibos de la contribución urbana de años anteriores apuntan a que pudo ser su anterior propietario Julián Ortiz Alcázar. “Por tanto, la intención es que el nuevo inmueble pueda llevar el nombre de la familia que la ocupó, ‘Casa de los Ortiz Alcázar’. Su historia determina –a través de las escrituras de transmisión de la propiedad- que una parte de la casa se encontraba afectada por un incendio. Quizás los daños se debiesen al fuego que afectó a la iglesia de Santiago y que también pudo alcanzar a edificios colindantes como la casa de la familia Ortiz Alcázar”, ha detallado.
Hernández Benítez también ha hecho mención a un expediente de 1865 para alineación de las calles que confluían en la puerta de la Palma (Corredera y Leonés). Se dibujan las marcas que definen casas y solares de estas calles y entre ellas se encuentra la finca, calificándola como casa de tres pisos recién construida, por lo que sería anterior su construcción a ese año. “La recuperación del recinto histórico y su reactivación serán elementos fundamentales para el desarrollo económico, social y cultural de todo el municipio, por lo que queremos recuperarlo en todos sus aspectos. La rehabilitación de las viviendas, que se suma a la puesta en valor de la práctica totalidad de los monumentos tras el terremoto, generará la apertura de servicios de proximidad tendentes a satisfacer la demanda de residentes y visitantes. Ya ha comenzado esa apertura muy cerca de la calle Cava, en Mata, donde desde hacía décadas no se había registrado la inauguración de ningún establecimiento”.
A la recuperación de la ‘vieja ciudad’ se sumará, ha apuntado, el embellecimiento de todo el entorno. “Será una zona activa y atractiva. En este asunto tenemos que interactuar todos. Hay que recuperar ese encanto que tenía el casco antiguo de Lorca con balcones y ventanas repletos de tiestos y plantas que daban color y frescor. Y en esa línea pretendemos recordar que el Pepri regula la cartelería que tiene que imperar en los establecimientos del casco antiguo. Carteles ajustados a la zona monumental, sin colores estridentes y con materiales acordes al espacio histórico en que se encuentran”.
Por último, ha recordado que “los balcones no son lugar de almacenamiento de colchones, somieres, armarios, bombonas de Butano y otros enseres. Tampoco para colgar alfombras y mantas. Cada día lo recorren cientos de turistas que se llevan cuando hacen una fotografía no sólo la monumentalidad de nuestra ciudad, sino esos detalles que debemos evitar a toda costa”.