«La falta de gestión del monte y el cambio climático provocan megaincendios como nunca habíamos visto”

ENTREVISTA A JUAN FRANCISCO SARABIA, CABO DEL PARQUE DE BOMBEROS DE LORCA
Hablamos con Juan Francisco Sarabia, cabo del Parque de Bomberos de Lorca, ingeniero forestal y formador en incendios forestales y medio natural del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS) de la Región de Murcia

 

Por José David Millán

Bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia (CEIS) extinguieron en la madrugada del pasado martes 26 de julio un incendio declarado en el cerro del Castillo de Lorca, que afectó a 2 hectáreas de terreno, en su mayoría matorral. Es el episodio más reciente en nuestra ciudad, en una temporada estival que está siendo dramática en España en lo que a incendios se refiere. De hecho, la comparativa de los datos de Copernicus (Sistema Europeo de Incendios Forestales) con las cifras de superficie quemada del Ministerio de Transición Ecológica, señalan que 2022 no sólo es el año más devastador del siglo XXI en cuanto a incendios en el territorio nacional, sino que será la peor temporada en zonas calcinadas desde al menos 1994. En lo que va de año, el fuego ha destruido más de 230.000 hectáreas, siendo Castilla y León la comunidad autónoma más afectada. Entre las causas, además de una asfixiante ola de calor y el cambio climático, se encuentra la falta de prevención por parte de las administraciones y de gestión forestal, que hace que haya más combustible en el monte, el abandono rural y la escasa práctica del pastoreo de ganado, una eficaz herramienta como cortafuegos. Conocemos más en profundidad la situación, con Juan Francisco Sarabia, cabo del Parque de Bomberos de Lorca, ingeniero forestal y formador en incendios forestales y medio natural del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS) de la Región de Murcia

Pregunta: ¿Cuál es su valoración de la situación actual de los incendios en España?
Respuesta: Los datos son preocupantes, en términos de superficie forestal calcinada ya se han superado los datos del año 2012 que fue el peor en lo que va de siglo, y aún queda casi medio año por delante. Esperemos que los incendios activos en nuestro país vayan remitiendo poco a poco.

P.: ¿Cómo se puede frenar un incendio de las magnitudes que estamos viendo en comunidades como Galicia o Castilla y León? ¿Qué los causan?
R.: Es imparable. Sólo la meteorología nos puede dar alguna tregua si llueve pronto. Entre las causas de esta situación se encuentra una mala gestión de los montes, el cambio climático y que aún hay falta de conciencia en algunas personas para evitar que se produzcan incendios.

P.:¿Cuáles son las consecuencias más graves de los incendios?
R.: En primer lugar, hay que reseñar la pérdida de vidas humanas como lamentablemente ha sucedido en nuestro país este verano. Además, se produce una gran destrucción medioambiental tanto a nivel de fauna como flora, además de la erosión de los montes. Una vez que se incendian, cuando llueva van a perder suelo y eso va a impedir que se puedan regenerar.

P.:¿Cómo de importante es la prevención a la hora de luchar contra los incendios? ¿Es el cambio climático una de las causas más importantes o hay otros factores?
R.: Se dan varias circunstancias. Desde mi punto de vista personal, hay dos factores fundamentales: uno es la falta de gestión del monte y otro el cambio climático. Hay mucho combustible en el monte (biomasa acumulada) por no retirarlo, y cuando hay un incendio explota esa energía y es imparable. Y el cambio climático, con todas las olas de calor que estamos sufriendo, predispone a ese combustible para que pueda arder fácilmente.

P.:¿Qué tendencia podemos esperar para los próximos años dadas las circunstancias?
R.: Creo que nos viene un cambio climático que ya estamos viendo, las temperaturas van a ir cada vez subiendo más. Creo mucho en la capacidad de adaptación del ser humano, y no nos queda otra. El paisaje cambiará. Vivimos en una cuenca mediterránea y las especies están muy adaptadas a los incendios.

P.:¿Cómo se maneja un operativo para actuar ante un incendio como los que hemos visto en Castilla y León o Galicia?
R.: En otras comunidades autónomas no sé, pero estoy muy orgulloso del operativo que tenemos en la Región de Murcia con el Plan Infomur. Trabajamos con una muy buena coordinación y eficacia, cada equipo con sus particularidades, unos con ataques directos, otros indirectos, pero todos realizamos un gran trabajo.

P.:Una de las técnicas que a veces tenéis que utilizar para resolver estas situaciones es precisamente la de “fuego contra fuego”, generar pequeños incendios para contrarrestar los grandes.
R.: En los últimos años estamos sufriendo mega incendios que pueden tener incluso su propia climatología, con llamas grandísimas, que son imposibles de atajar ni con todos los medios aéreos o terrestres que tengamos. Entramos en un ciclo, por tanto, similar al que había en Estados Unidos hace unos años. Dejaban el monte quemar y cuando tenían una ventana de oportunidad, o cuando el clima lo posibilitaba, reunían todos los medios necesarios para atacarle. Entonces una de las técnicas que se pueden usar es el “fuego técnico” que no es muy conocido, y que se trata de sacrificar unas hectáreas para frenar la destrucción de otras muchas.

P.:¿Qué opina de este romanticismo mal entendido de que “el monte no se toca”?
R.: Esa tendencia estaba muy bien en los años 90, cuando había población rural, aprovechamiento de los recursos naturales, se cogía leña, piñas y matorral, se introducía el ganado en el monte, el pastoreo, que es uno de los mejores aliados de los bomberos para mantener limpio el monte… Pero la población rural fue desapareciendo, nos quedamos sin esa extracción de recursos, ya casi no hay ganado en los montes, y ahora se están llenando de biomasa (todo el combustible vegetal, lo que está ardiendo) y habría que aprovechar esa energía limpia y además ayudar así a prevenir los incendios. La administración debería ayudar y hacer esa gestión forestal como se debe y facilitar al ciudadano los trámites necesarios para cualquier actuación preventiva de incendios.
Además, el abandono rural está generando una situación muy delicada como es la interfaz urbano-forestal, que son las construcciones que se encuentran cerca del monte y nos generan muchos problemas en cuanto a evacuaciones, casas destruidas… Hay que favorecer el retorno de la población rural, y hay muchas personas en estas urbanizaciones que no conocen el riesgo que corren al vivir ahí con las casas totalmente cerradas por los pinos.

P.:La tala de árboles siempre es un asunto controvertido, pero es imprescindible como medida preventiva…
R.: En un congreso forestal al que asistí recientemente con los mejores expertos nacionales, nos explicaron que había que cortar y quemar mucho combustible para preparar los montes y que no se produzcan megaincendios. Por ello, es imprescindible que la ciencia analice como aprovechar esa biomasa vegetal.
El fuego prescrito se está utilizando en muchas partes de España en invierno, para que en verano los incendios sean controlables. Aquí en Murcia es más complicado hacerlo porque el combustible está todo el año disponible para arder.

P.:En lo personal, ¿está uno preparado cuando se hace bombero para el riesgo al que os exponéis de perder la vida?
R.: Cuando te haces bombero, hay una parte de tu corazón que se endurece y la muerte la ves más cercana que en otros gremios, lo que te hace disfrutar más de la vida y del tiempo libre con familiares y amigos. Es una motivación para vivirla con más intensidad.

P.:¿Algunas recomendaciones para los ciudadanos a la hora de prevenir incendios?
R,:Sobre todo ser precavidos a la hora de hacer una barbacoa, tener especial cuidado con las brasas incandescentes a la hora de apagarla, que con un poco de aire pueden montar un incendio con graves consecuencias. Por otra parte, hay que acabar con la mala costumbre de tirar colillas por la ventanilla cuando se va conduciendo, que acaban en las cunetas. Y en cuanto al uso de maquinaria agrícola, prestar atención y mucha precaución cuando se utiliza, y tener una manguera a mano. En el monte está todo disponible, hay mucho combustible, está todo muy seco y cualquier chispa puede provocar una tragedia.

 

 

Esta web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies