Yampo Teatro, la compañía local, abrió “La Sonrisa del Teatro’

Bajo la dirección de Rocío Carrasco y escrita por el dramaturgo Fran Giménez, ya se auguraba un gran espectáculo, pero si decimos que los actores participantes son Lucas Gil, Brigi Piñero, María Piñero y el mismo Fran Giménez ya sabíamos que la obra iba a ser todo un éxito. La representación está dividida en cinco sketches principales y un doble sketch de presentación y de despedida.
Todos tuvieron un gran recibimiento desde los primeros compases de la representación. Un principio y un final que recordaba a ‘Tricicle’, un grupo de cómicos catalanes, que tienen ese peculiar humor absurdo y con un toque de humor inglés, también parecido a Mr. Bean. Más tarde comenzó el espectáculo con el sketch de ‘La historia del gato’, una relato contado por Fran Giménez y ambientado por los demás actores, en el que se van sucediendo una serie de acontecimientos cada vez mas rocambolescos. El siguiente sketch fue una parodia a la Teletienda: se muestra al público un nuevo producto para erradicar el vello. Seguidamente, llegó el ascensor… una situación con un principio común pero con un final sorprendente. Después Fran Giménez quiso hacer un tributo a Quentin Tarantino con una parodia de ‘Kill Bill’. Todos los sketches tuvieron una gran acogida por el público pero fue el último el que causó furor, ‘El pavo/pollo al whisky’ en el que un ama de casa tiene que cocinar un plato que lleve alcohol. Del recetario que tiene de Rafaela Carrá saca la receta del ‘Pavo al whisky’ que cocina entre trago y trago al whisky.

Plot Point mostró su visión sobre la mujer

Si el lunes fue Yampo el encargado de subir el telón de “La Sonrisa del Teatro”, el martes fue Plot Point quien puso la nota de humor con “Y si Dios fuera mujer?”.
Con dos únicas protagonistas sobre el escenario, este espectáculo mezcló canciones con textos populares de diversos autores que con maestría se entrelazaban con las vivencias y experiencias cotidianas de Mujeres, con mayúsculas, de cualquier parte del mundo.
Una obra que, entre carcajadas, ayuda a reflexionar sobre nosotras mismas y que, el pasado martes, nos hizo sonreir, emocionarnos y recordar sensaciones que, en ocasiones, creemos olvidadas.