LA FUENTE DEL ORO, RECUPERADA TRAS UNA INVERSIÓN QUE HA ASCENDIDO A 265.000 EUROS
Tras esta inversión se ha recuperado un espacio histórico para el municipio que está incluido en el catálogo de Bienes Históricos de Lorca
La Fuente del Oro, también conocida como de Cerón, era una uno de esos espacios que todos los loorquinos querían ver recuperado, tras los daños de la riada de octubre de 1973, que destruyó en buena parte este conjunto hidraúlico, que aparece citado en el privilegio del rey Alfonso X, en el año 1269, por el que concede las aguas de dicha fuente al Concejo lorquino.
Cabe destacar que el proyecto de recuperación de la Fuente del Oro ha contemplado una inversión de 265.000 euros, incluida dentro del Plan Director para la Recuperación del Patrimonio dañado por los seísmos de 2011.
Tal y como destacó el edil de Turismo, Francisco Montiel, “la Fuente del Oro es parte de nuestro legado patrimonial y ahora se han reparado los múltiples daños que los terremotos infligieron en la construcción provocando el desplome de varios lienzos de muro, poniéndose en valor el conjunto. Para ello se ha restaurado la fuente y sus elementos como vaso, caños, muros, pilón abrevadero… y el espacio urbano circundante, incluyendo los niveles de pavimentación más cercanos a los originales. También se han restaurado los petos de coronación de los dos muros longitudinales paralelos a la Avenida de Santa Clara. También se ha recuperado el protagonismo del agua en la obra, incluyendo un circuito cerrado de agua que permite su paso por la fuente y abrevaderos”.
FUENTE DEL ORO EN 1925 EN UNA FOTO DE PEDRO MENCHÓN
En 1768 se llevó a cabo la construcción de la Presa de la Fuente del Oro, construcción que permitió la canalización de las aguas superficiales que discurrían por la zona. El objetivo de esta obra era facilitar y ampliar el abastecimiento de agua de la ciudad con la instalación de una nueva fuente. La nueva fuente, conocida como la Fuente del Oro, estaba compuesta e manera original por un abrevadero o lavadero de forma rectangular, sobre el que se vertían las aguas de forma ininterrumpida a través de una serie de caños. En 1802 la rotura del Pantano de Puentes produjo una avenida que destruyó todas las fuentes de la ciudad, entre ellas la del Oro, que fue reconstruida en 1818.
Durante la segunda mitad del siglo XX se desarrollaron obras de reordenación en el espacio que provocaron la práctica desaparición de la Fuente del Oro, provocando que los caños quedaran enterrados bajo tierra y conservándose solo la estructura del viejo lavadero.
