Un año más, la Bahía de Levante se llenaba de color con el espectacular castillo de fuegos artificiales piromusicales. Un espectáculo de luz y sonido que fue presenciado, según estimaciones, por entre 40.000 y 50.000 personas. Durante 36 minutos se lanzaron un total de 66.185 cohetes, ofreciendo un bello “castillo” que finalizó con una impresionante palmera, de 200 metros de altura y 200 metros de diámetro, elaborada durante dos meses por dos técnicos artesanos y para la que fueron necesarios 650 cohetones imperiales que iluminaron el cielo durante 25 segundos.