La Calle Conde de Aranda se convierte en el lugar habitual de paseo y quedada, tanto de aguileños como de visitantes
Tras la remodelación y peatonalización de esta céntrica calle del municipio, son numerosas las personas que cada día pasean por esta arteria de la localidad. Actualmente, la calle Conde de Aranda tiene más vida que nunca
A principios de marzo daba comienzo en el centro de Águilas las obras del proyecto de la plataforma única en las calles de preferencia peatonal Conde de Aranda y Juan Pablo I, una actuación incluida dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, enmarcado en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado Águilas Sostenible y cofinanciado en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), a través del programa operativo plurirregional de España 2014-2020, que tiene por objetivo hacer una ciudad más amable con el peatón, mejorando la movilidad en el área urbana, así como implementando de forma gradual una movilidad que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero.
El proyecto contaba con un presupuesto de 301.031,89 euros, de los cuales el Ayuntamiento aporta 60.206,38 euros y la Unión Europea 240.825,51 euros, y un plazo de ejecución de cuatro meses.
Tras meses de lógicas quejas por parte de los vecinos y tiendas por las obras, en julio, tal y como estaba previsto desde el inicio, concluyeron los trabajos. Desde entonces, la calle Conde de Aranda se ha convertido en el lugar habitual de paseo y de quedada de los aguileños y visitantes de la localidad.
Es extraño pasear por esta céntrica calle del municipio y no encontrarse a cientas de personas. Y es que, la calle Conde de Aranda recuerda a lugares emblemáticos de otras ciudades importantes como la Avenida Alfonso X en Murcia, la calle Larios en Málaga o Las Ramblas en Barcelona, manteniendo las distancias entre todas ellas por cuestiones lógicas de diferencia de población de estas grandes urbes con Águilas.
Ahora, la calle presenta una plataforma única, es decir, se encuentra unificada al mismo nivel, eliminando los bordillos que delimitan la diferencia de cota entre pavimentos y procediendo al adoquinado de toda la zona; también se ha creado una línea de arbolado con el fin de crear sombrajes que invitan al paseo. Además, también se ha colocado mobiliario urbano, donde con frecuencia se puede encontrar a personas mayores sentadas descansando y disfrutando de Águilas.