Punto negro de la gestión municipal

Según un ingeniero consultado por este rotativo, la “montaña» de la escombrera podría derrumbarse si se producen precipitaciones de intensidad.

Elea Sonor

Aspecto lamentable que presenta la entrada de la escombrera, sita en el Polígono Industrial, lugar por el que cada día pasan centenares de vehículos

Nada más llegar al entorno de la escombrera, sito en un lateral del Polígono Industrial, la imagen es desoladora: la basura invade la carretera y las naves industriales cercanas, mientras que el hedor es insoportable.

Al otro lado de la escombrera queda el vial de circunvalación, desde donde se aprecia como los vertidos y los plásticos son protagonistas, ofreciendo una lamentable imagen de Águilas.
A pesar de que el Partido Popular hace años que se comprometió a trasladar la escombrera, la realidad no es otra que una montaña de escombros y basura, que estos años ha crecido hasta 20 metros de altura, dominando el paisaje. Así, sobre los escombros, se han ido creando caminos circulares, como si se tratase de la subida de un puerto, depositándose los sedimentos a los lados y creándose un superficie de escasa sujeción y fácilmente desprendible.
En este sentido, esta redacción ha querido conocer de cerca la problemática de esta escombrera, y tras consultar a un ingeniero de Caminos y Puertos, que no ha querido que se facilitase su nombre, el mismo apuntaba que “si este otoño se produjeran lluvias, la montaña se podría desprender llegando hasta el vial de circunvalación; es incomprensible y tercermundista la situación de este paraje, tan cercano al casco urbano de Águilas».
Por otra parte los vecinos de la Urbanización de “Las Molinetas” se vienen quejando durante todo el verano del olor que han tenido que soportar muchas noches de este y de la situación que se produce cuando hace viento, que desplaza residuos y plásticos hasta la zona de casas.
Por último, cabe comentar el mal estado de las instalaciones de “Recogida Selectiva”, donde se amontonan sin aparente control diferentes residuos esparcidos por la ladera de un monte, tal y como se puede apreciar en fotografías tomadas por redactores de este medio.

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