Ayuso intenta evitar pedir el Estado de Alarma al Gobierno Central, una decisión que dejaría en entredicho su gestión sanitaria de esta segunda ola pandñemica. Así, esta tarde ha anunciado medidas que afectarán a 37 áreas donde la incidencia del virus es superior a los 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes.
La presidenta regional ha señalado que se tratan de medidas para frenar la movilidad y asegurarse el cumplimiento obligado de la cuarentena, ya que se está detectando que no se está cumpliendo. «Hay que evitar el confinamiento y el estado de alarma con todos los medios», ha sentenciado, pero añade que «vienen semanas muy difíciles y necesitamos estar todos a una». «El ciudadano tiene que entender que el peligro es de todos y, según estudios, sobre todo se dan en el ámbito privado cuando más bajan la guardia», ha puntualizado.
En una rueda de prensa junto al vicepresidente, Ignacio Aguado, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, la presidenta aseguró que se limitarán los movimientos en estas zonas, donde viven 855.193 personas. Se trata de zonas, dijo la presidenta, con gran «densidad de población» y «gran conectividad» entre ellos.