‘Mi pueblo es el mejor lugar para desarrollar mi experiencia’
Esta aguileña dedicada en cuerpo y alma a la labor de coordinación de adopciones dentro de la conocida Protectora de Animales de la localidad, Aguiproan, cuenta con un extenso currículum de colaboración en otras asociaciones dedicadas a la misma índole. Preocupada siempre por el bienestar de los animales, dedica parte de su tiempo de ocio a la gestión y tramitación de las adopciones que se realizan en Águilas. Como una voluntaria más -por este trabajo no percibe salario alguno- trabaja de manera infatigable para conseguir el mejor hogar para los perros y gatos que se encuentran en las instalaciones de la Protectora. Desde la humildad que la caracteriza, asegura que ‘esto es un trabajo de muchos donde yo sólo soy una pieza más’
Pregunta.- ¿Desde cuándo lleva usted gestionando y coordinando el proceso de adopciones en la protectora?
Respuesta.- Entré en Aguiproan en diciembre de 2012 y viendo la situación y saturación de tantos animales y de acuerdo con Maria Luisa Mataix -presidenta de Aguiproan- decidimos que yo me encargaría de las adopciones a nivel nacional. Debido a que ya que había estado durante 5 años luchando contra esta causa ayudando a protectoras, perreras y casas de acogida por toda España, acogí con responsabilidad este cargo.Y que mejor lugar para desarrollar mi experiencia que en mi pueblo…
P.- Explique a nuestros lectores en qué consiste este proceso y qué requisitos son indispensables a la hora de aceptar una solicitud.
R.- Antes de adoptar se hace un procedimiento que se basa en averiguar en qué condiciones va a vivir el animal y quienes van a ser sus responsables. A partir de ahí, si todo nos parece correcto, pasamos al contrato de adopción, donde hay varios puntos importantes. Entre ellos destaca que no se pueden utilizar para criar, tampoco ser regalados o vendidos a terceras personas y mucho menos ser abandonados de nuevo. Tampoco pueden estar destinados a vivir en campos en soledad ya que en la protectora tenemos una política que es que para que vivan solos y desatendidos, nosotros en nuestras instalaciones les proporcionamos la atención y el cariño que necesitan.
Por otra parte apuntar que cualquier perrito que se entrega se hace en las condiciones veterinarias acordes con su edad. Teniendo claro estos puntos, se procede a la firma del contrato.
P.- Tenemos entendido que tienen una programa de voluntariado donde los ciudadanos que quieran pueden participar en él. ¿En qué consiste?
R.- Actualmente sólo somos tres las personas que subimos a las instalaciones de manera constante. Por ello, queremos proponer al pueblo de Águilas el programa de voluntariado, donde gente de cualquier edad puede venir a prestar su ayuda.
Lo primero a tener en cuenta es que un voluntario es la persona que por elección propia y por razones ideológicas, éticas, morales o personales decide dedicar una parte de su tiempo, trabajo y recursos a una acción solidaria y altruista, por la cual no recibe ningún tipo de compensación económica, pero sí una contraprestación en satisfacción, aprendizaje, experiencia y relaciones humanas, entre otras.Estas labores de voluntariado se realizan a lo largo de toda la semana, tanto en el Centro de adopción, como en los diferentes lugares donde se desarrolla cualquiera de las actividades de Aguiproan. Así, dependiendo del grupo de trabajo y la actividad a desarrollar en éste, se establecen unos horarios específicos.
Para poder convertirse en voluntario se deben cumplir algunos requisitos básicos que garanticen que la ayuda prestada sea la que se necesita y que no dificulte o perjudique las labores de la Asociación y la consecución de sus fines. Además, debe existir una firme decisión a la hora de dedicar tiempo, esfuerzo y comprometerse de manera seria y responsable. Además de todo esto se debe haber cumplido la mayoría de edad o en su defecto, contar con un documento de autorización.
De igual modo, se debe contar con un elevado sentido de la responsabilidad y del compromiso y tener en cuenta los factores tiempo y continuidad -no es una actividad intermitente sino constante-. He de destacar que las plazas de voluntario son ilimitadas y que es necesario realizar el curso de introducción al voluntariado, que se imparte en el Centro de Adopción durante un fin de semana.
P.- ¿Nos podría explicar qué otras formas de ayudar existen en la Asociación?
R.- Aparte de ser voluntario hay varias formas de colaborar con nostros como apadrinando un animal
-pensado para la gente que, aunque amante de los animales, no puede tenerlo a su cargo-. Así, apadrinar significa que el interesado se hace cargo de parte del gasto que ocasiona su cuidado en nuestro centro -mínimo 20 € al mes- teniendo la posibilidad de ir a visitarlo los domingos, pasearlo y colaborar en el aprendizaje de algunos comportamientos -como andar con correa- que le ayudaran para integrarse más fácilmente cuando sea adoptado y sobre todo darle el cariño que tanto necesita, estar con él, de forma que al animal pasa un buen rato y el padrino también disfruta con él.
Otro modo de ayudar bastante demandado es acoger un animal como canguro, es decir, convertirse en lo que nostros llamamos ‘casa de acogida’. El Centro de Adopción no es sitio para cachorros, sean de perro o de gato, ya que muchos de ellos llegan sin vacunar y muy débiles. Allí por mucho cuidado que tengamos, la experiencia nos ha demostrado que pueden caer enfermos y las enfermedades a estas edades suelen ser mortales o en el mejor de los casos dejar graves secuelas. Necesitamos gente que acoja a estos cachorros en sus casas de manera temporal, mientras los vamos preparando sanitariamente y buscamos un hogar definitivo para ellos.También en ocasiones necesitamos casas de acogida para animales recién operados, en períodos de convalecencia o muy tímidos, dado que hemos visto que la evolución de estos animales en una casa es infinitamente más rápida que en una jaula. También necesitamos estudiantes de los últimos cursos de veterinaria y pensamos que con su ayuda, podemos sacar un beneficio mutuo.
P.- Los diferentes actos que habéis realizado os han dado unos beneficios que estáis invirtiendo en las instalaciones…
R.- Pues sí, en total se reacudaron entre las dos cenas 3000 euros lo que se ha complementado también con el concurso canino y el mercadillo solidario. Con ese dinero se han ido arreglando los 50 cheniles de la parte más antigua de nuestras instalaciones. También se han construido 6 jaulas nuevas.
P.- Hemos tenido conocimiento de dos tristes noticias relacionadas con los animales en la localidad. Una de ellas es la serie de envenenamientos que se están produciendo en la localidad y otra, un caso de maltrato por parte de una casa de acogida hacia uno de vuestros perros. ¿Qué tiene que apuntar al respecto?
R.- Por desgracia así es. A lo largo del verano, en varios puntos de la localidad ha aparecido una oleada de gatitos envenenados y hemos estado advirtiendo por el peligro público que puede ocasionar. Por ello hemos pedido colaboración ciudadana para poder acabar con esto.
En cuanto al caso de maltrato es cierto que hemos quedado desolados con el caso de Curra, que es así como se llama la víctima.
Explicándolo un poco por encima, los hechos se sucedieron de la siguiente manera: Curra salió de una casa de acogida a otra el 18 de julio y el día 30 de septiembre, al revisar el caso, vimos el estado en que se encontraba. El sábado 28 de septiembre recibimos una llamada de la casa de acogida diciendo que otro perrito que tenían adoptado por nosotros había atacado a Curra. Le dijimos que la llevara a la clínica veterinaria más próxima para que la atendieran y que nos mandara una foto para ver el estado de la mordedura. Pero no hizo ni una cosa ni otra. De este modo, el lunes siguiente, la empresa que trabaja en la recogida de animales fue a por los perritos en la casa donde se encontraban y vimos el estado en que se encontraba la perra. No sólo no había mordeduras por ningún lado y de ningún tipo sino que Curra se hallaba en un lamentable estado de dejadez, desnutrición, deshidratación, cubierta de laceraciones y cubierta de sangre y pus. Dada la gravedad que revestía su caso, de manera inmediata tuvimos que hospitalizarla y según la veterinaria que la atendió de urgencias – de la Clínica Veterinaria Huellas, de la localidad- “la perra se encontraba en un lamentable estado de dejadez y signos evidentes de descuido por las personas que la custodiaban. Todo esto le he ha causado daños hepáticos y renales. De hecho, ninguna de las heridas que presenta son a causa de ninguna mordedura sino son problemas secundarios derivados de una fuerte infección por ácaros que ha sido ignorada durante largo tiempo”.
En nombre de la Asociación quiero aprovechar estas páginas para agradecer a todos aquellos que han apoyado económicamente en este caso dado que muchísima gente se ha volcado con ella y transmitir nuestra alegría por las mejoras y progresos que está, día a día, logrando la pequeña.