Dimite la consejera de Salud de Andalucía tras los fallos en los cribados de cáncer de mama
El presidente de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado este miércoles la dimisión la consejera de Salud de Andalucía, Rocío Hernández, por el escándalo de los cribados del cáncer de mama en Andalucía.
Moreno ha asegurado que la consejera «ha dedicado toda su vida a la sanidad». «Ella gestionó con sus errores y aciertos, pero con una honestidad y entrega fuera de cualquier duda», ha zanjado.
Hasta el pasado viernes, 3 de octubre, la entonces consejera había descartado abandonar su cargo pese a las críticas. «Aunque alguien lo pida, y lo han pedido mucho, sería una falta de responsabilidad por mi parte y sería lo fácil», declaró Hernández en Granada, defendiendo su compromiso con las afectadas y la mejora del programa.
Sin embargo, la presión política y social se ha intensificado en los últimos días, culminando esta tarde con una manifestación de miles de personas frente a la sede central del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
La Junta de Andalucía había reconocido el pasado 2 de octubre que son 2.000 las afectadas por los fallos en el programa de detección precoz del cáncer de mama y anunció que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha comenzado ya a llamar una por una a todas las mujeres con pruebas «no concluyentes» del programa de cribado de cáncer de mama.
Se trata de pacientes con «lesiones dudosas que en principio no revisten gravedad, pero que deben hacerse un seguimiento, siempre bajo criterio médico», según el Gobierno andaluz.
Mientras, las afectadas se plantean una demanda colectiva con el fin de depurar todas las responsabilidades y denuncian que, tras una primera mamografía dentro de este programa de detección precoz, no recibieron comunicación sobre las sospechas de cáncer de mama, lo que supuso en distintos casos retrasos de meses e incluso años en su tratamiento y el consiguiente avance de los tumores.