Una nueva ley antitabaco afecta a los hosteleros

Las máquinas expendedoras de tabaco deberán estar bloqueadas para evitar que los menores tengan acceso a los cigarrillos

Estanco

Imagen de un estanco de la localidad

Una nueva ley antitabaco podría entrar en vigor a partir de enero de 2007. De momento es una resolución del Comisionado del Mercado de Tabaco que obliga a que las máquinas expendedoras de este producto estén bloqueadas en los bares y restaurantes y sólo puedan ser activadas a través de un mando a distancia o un interruptor a cargo de los hosteleros.

El fin de dicha medida es evitar que los menores de dieciocho años tengan acceso a los cigarros así el camarero no debe de desbloquear la máquina cuando el cliente no alcance la mayoría de edad.

Pese a que el objetivo de esta ley es positivo va a suponer trabajo extra para camareros y estanqueros.

Todas las máquinas actuales deberán ser cambiadas o remodeladas de tal modo que el dispositivo de bloqueo esté integrado en la máquina, es decir, no sirve un botón exterior que permita la conexión y desconexión ya que ,puede facilitar el que sea manipulado.
De esta forma las únicas formas posibles de activar la máquina será o a través de un cable conectado a un interruptor que estará al alcance del responsable del local o por medio de un mando a distancia de radio frecuencia.

Otra de las medidas que debe cumplir la máquina es la muestra al cliente de su estado de bloqueo a través de un mensaje alfanumérico o una lámpara con texto asociado.
Los encargados de realizar estos cambios en las máquinas serán los fabricantes o los instaladores.

Los hosteleros aún no han sido avisados de esta medida pero ya han mostrado su descontento.
Algunos de los bares y restaurantes de Águilas reconocen que es una buena iniciativa puesto que el fin es evitar que los menores consuman tabaco pero, por otro lado va a suponer para ellos un trabajo extra que en ocasiones se ven incapacitados para cumplir.

Son sobre todos los pubs y bares de copas los que más desventajas encuentran a la medida. Los camareros de estos locales, que están a rebosar cualquier fin de semana, no creen que sea posible poder cumplir la medida y opinan que lo que se va a conseguir es que las máquinas expendedoras desaparezcan porque no van a poder ofrecer un buen servicio al cliente.

Por su lado los estancos también creen que esta medida se va a traducir en más ventas de cajetillas en mano al fumador y menos cajas para los bares y sus máquinas.

Esta web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies