Cuestión de educación
Inmigración: ¿control o que pasen todos?. Terrorismo. ¿negociar con pistoleros?. España: ¿sí o no?. Política social: ¿se ayuda de verdad a quien lo necesita? Política económica: ¡de quién depende?. Política educativa: ¿esfuerzo o proteccionismo?. Política militar: ¿paz o guerra?. Constitución: ¿sí o no?. Estado de derecho: ¿para todos o para nadie?. Los tres poderes: ¿están separados de verdad?. Justicia: ¿existe?. Sanidad: ¿funciona?. Autonomías: ¿feudalismo?. Europa: ¿unidad o no?. Seguridad ciudadana: ¿controlada o no?. Hipotecas: ¿cuándo se va a contener?. Salarios: ¿son reales?. Precios: ¿se ajustan a los salarios?. Cambio climático: ¿somos conscientes?. Mundo musulmán: ¿diálogo o cada uno en su sitio?, etc. etc…
Todas estas cuestiones y muchas más tienen respuesta dentro de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, derechos asumidos por las Constituciones de los países democráticos es incluso por el más profundo humanismo, cristiano y no cristiano, pero humanismo, en suma, por cualquier corazón humano de buena voluntad. Lo malo es que las respuestas las tenemos sólo a nivel teórico. Pero somos incapaces de llevarlos a la práctica. Hace falta mucha Educación Democrática en Valores, en suma en derechos y deberes. Lo peor es que el egoísmo humano frena los valores que nos reporta la educación.
Gerardo Caíñas